La presidenta del Govern, Marga Prohens, buscará este viernes un compromiso de Pedro Sánchez para frenar la llegada de migrantes a las Islas y que la Delegación del Gobierno tome medidas para ello. Balears ha recibido más de 200 pateras este año con más de 3.000 personas a bordo. La presidenta explicará que los servicios de atención a los menores no acompañados están desbordados con una presión del 800 por ciento superior a su capacidad. «Trasladaremos al Gobierno de España que no se puede desentender de esta cuestión, la ruta migratoria con el norte de África está consolidada, por mucho que digan que no», dijo este jueves el vicepresident del Govern sobre esta reunión.
Es el primer encuentro que mantienen ambos presidentes en el Palacio de la Moncloa, pero no es la primera reunión que celebran ya que se vieron el pasado mes de julio en Palma tras la audiencia del Rey al presidente. El contexto era muy diferente ya que aún no se conocía la promesa de una financiación singular para Catalunya. La presidenta trasladará su «rechazo unánime a la independencia fiscal» de Catalunya al considerar que perjudicará a los ciudadanos y a las empresas de las Islas.
«La pretensión es que se abra de una vez por todas el melón de una reforma del sistema de financiación, y que se comience a negociar con los órganos multilaterales que están previstos para esta cuestión, como es la Conferencia de Presidentes autonómicos», dijo el vicepresident del Govern, Antoni Costa, sobre este asunto.
Según el vicepresident, Prohens también instará a Sánchez a que se establezca el plus de insularidad para los funcionarios de la administración general del Estado que trabajen en Balears para tratar de evitar que queden plazas vacantes, una solución que el Govern lleva reclamando desde el inicio de la legislatura. «No podemos prescindir de servicios públicos tan básicos como son las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado», dijo. De hecho, el Govern ha incluido en sus presupuestos desgravaciones fiscales para policías nacionales y guardias civiles para compensar sus gastos de transporte y residencia.
La presidenta también pedirá que el régimen especial de Baleares (REIB), que caduca en 2028, se convierta en definitivo, aunque pueda estar sujeto a revisiones. «Esperamos que no sea una reunión vacía de contenido sino que las reivindicaciones de Balears, al menos algunas, se atiendan de una vez por todas», señaló Costa ante la reunión de esta mañana.
Entre los dos no hacen uno con la inmigración.