El Govern acepta la propuesta de Vox para que se realicen pruebas médicas, concretamente «análisis dentales» para determinar la edad de los migrantes menores que llegan a Baleares. Así lo han confirmado a este periódico desde el Ejecutivo después de que la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, haya planteado la iniciativa y el portavoz parlamentario del PP, Sebastiá Sagreras, haya respondido que la estudiaría.
El acuerdo, precisan desde el Govern se enmarca en la negociación de los Presupuestos que, el martes, superaran su primer trámite parlamentario. Vox plantea propuestas para «parar la avalancha» de «inmigrantes ilegales» y el PP ya utiliza esta expresión «inmigrantes ilegales», para referirse a las personas que, procedentes del norte de África, arriban en barcas.
En rueda de prensa, la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, ha concretado que cada estudio dental cuesta 700 euros, pero tiene mucha más precisión que el estudio óseo que se realiza a día de hoy y que falla en un 80 % de los casos y tiene una variabilidad de 5 años. Además, ha recordado que el cuidado mensual de cada menor supone un gasto a la administración pública de 7.300 euros, mucho más de lo que «cuesta un hijo» a una familia.
Cañadas ha señalado que este estudio es una de las exigencias que plantea Vox en sus negociaciones con el PP balear, como hay otras en materias educativa o lingüística, de los presupuestos autonómicos de 2025.
Por su parte, la coordinadora de Podemos, Lucía Muñoz, que fue ponente de la ley estatal de infancia en la pasada legislatura, ha calificado de «nauseabunda» la iniciativa ultra y el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, ha indicado que «es nazi». Así lo ha declarado a este diario una vez que ha conocido la disposición del PP a estudiarla y antes de que el Govern la confirmara.