La inflación vuelve a golpear con fuerza a los consumidores en Baleares durante el mes de noviembre. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el archipiélago balear se ha disparado hasta alcanzar un preocupante 2,8 % interanual, situándose como la segunda comunidad autónoma de España con el mayor incremento en este indicador.
El repunte de la inflación en Baleares se ha visto impulsado principalmente por dos grupos de productos y servicios: la vivienda y el transporte. En el caso de la vivienda, donde se incluyen los costes de la electricidad, se ha registrado un aumento del 3,2 puntos porcentuales, llevando la tasa interanual hasta el 7,4 %. Por su parte, el transporte ha experimentado un incremento de dos puntos, debido en gran medida al encarecimiento de los carburantes en comparación con el año anterior.
A nivel nacional, el IPC también ha sufrido un repunte en noviembre, alcanzando el 2,4 % interanual. Este aumento se debe principalmente al encarecimiento de la electricidad y los carburantes. Sin embargo, se ha observado una ligera moderación en la inflación de los alimentos, que se ha recortado dos décimas hasta situarse en el 1,7 %, la tasa más baja registrada en más de tres años.
Evolución de la inflación en España
La inflación en España ha mostrado una tendencia al alza en los últimos dos meses, después de haber experimentado cuatro meses consecutivos de descenso desde el máximo alcanzado en mayo (3,6 %). Por su parte, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, ha bajado durante 16 meses seguidos, con la excepción de mayo y octubre, donde se registraron leves subidas de una décima.
En el sector alimenticio, se han producido algunas variaciones destacables. El aceite de oliva, que anteriormente lideraba la lista de productos con mayor subida de precios, ha experimentado una bajada del 3,7 % en tasa interanual, la primera desde marzo de 2021. Otros alimentos que han registrado descensos son el chocolate (-11,8 %), otros aceites comestibles (-3 %) y la pizza, la quiche y otros productos a base de cereales (-2,8 %).
Por otro lado, los productos que han mostrado los mayores incrementos en tasa interanual son el chocolate (21,9 %), los zumos de frutas y vegetales (13,4 %), el cacao y el chocolate en polvo (9,1 %), la carne de ovino y caprino (8,4 %), las patatas (7,7 %) y el café (6,9 %).
Variaciones en otros sectores
Fuera del ámbito alimenticio, los mayores aumentos en noviembre se han observado en el transporte de pasajeros por mar (41,9 %), la electricidad (19,8 %), la joyería y bisutería (18,8 %) y los paquetes turísticos nacionales (13,6%). En contraposición, las mayores bajadas han sido registradas en los combustibles líquidos (-16,3%), los equipos de telefonía móvil (-10,8%), el gasóleo (-10,7%) y los ordenadores personales (-9,9%).
La inflación en noviembre no ha afectado de manera uniforme a todas las comunidades autónomas de España. Seis regiones han registrado una tasa superior a la media nacional: País Vasco (2,9 %), Baleares (2,8 %), Asturias (2,7 %), Cataluña (2,6 %), Aragón (2,5 %) y La Rioja (2,5 %). En el extremo opuesto, Castilla-La Mancha (2 %) y Navarra (2,1 %) han presentado las tasas más bajas.
Impacto en las pensiones contributivas
El repunte de la inflación tendrá un efecto directo en la revalorización de las pensiones contributivas en 2025. Según lo establecido en la última reforma de las pensiones, estas prestaciones se incrementarán un 2,8 % de forma general, mientras que las pensiones mínimas y no contributivas deberán aumentar por encima de esa cifra. Esto supondrá que un pensionista que actualmente perciba una pensión media de jubilación de 1.441 euros al mes pasará a recibir 1.481 euros mensuales en 2025, lo que representa un incremento anual de 565 euros o de 41 euros mensuales.