Varias asociaciones han pedido al Govern que elimine las subvenciones nominativas y por proyectos a las entidades en defensa del catalán o que destine las mismas a las que defienden el bilingüismo en la educación y administración.
En concreto, Plis. Educación, por favor, Societat Civil Balear, Foro Baleares, Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, Sa Fundació, Mos Movem, Escuela de Todos e Impulso Ciudadano-Baleares han lamentado, en una rueda de prensa este lunes, no recibir ninguna subvención, mientras «se favorece con dinero público una línea ideológica». «Consideramos que es presunta corrupción», han apuntado.
Por otro lado, en relación con las enmiendas de Vox a la ley de simplificación, aprobadas por un error del PP y ya tumbadas con un decreto ley, las asociaciones han defendido que eran «coherentes con lo declarado por el PP en reiteradas ocasiones».
Según estas entidades, las enmiendas no eliminaban la vehicularidad del catalán sino que «restablecían la vehicularidad de las dos lenguas». «Prohens tiene que dejar de tener miedo a la reacción del nacionalismo», ha dicho la presidenta de Plis Educación, Olga Ballester.
En esta línea, ha subrayado que el PP defendía, antes de las últimas elecciones autonómicas, la vehicularidad de las dos lenguas en la enseñanza y que «por coherencia con sus principios» tiene que modificar el artículo 135 de la ley educativa.
Supongo que lo siguiente creará jurisprudencia, en las CC.AA. con las debidas medidas contra el adoctrinamiento en los centros escolares en donde toda la materia a enseñar se realiza en barceloní normalizado, además de las repercusiones sobre toda norma, decreto, ley, etc., que vaya contra "SA NOSTRA LLENGO", contra la libertad de elección del IDIOMA en la educación de nuestros hijos y sobre el centro que mejor se adecue a la ideología familiar. El Tribunal Superior de Cataluña anula las instrucciones para excluir el español como lengua vehicular en las escuelas. Publicado en LibertadDigital el 16/04/2025 por Pablo Planas (Barcelona). Las órdenes de la Generalidad a los centros educativos consisten en evitar el español en todas las actividades tanto fuera como dentro de las aulas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado las instrucciones de la Generalidad para excluir el idioma español como lengua vehicular en las escuelas. Es otra victoria judicial de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), la entidad presidida por Ana Losada, que no tendrá consecuencias. En plena polémica por la negativa de la Generalidad a acatar las sentencias que le ordenaban que el 25% de las clases se impartieran en español, la consejería de Educación emitió unas instrucciones que suponían la exclusión total del español de cualquier actividad en los recintos educativos, fueran clases de matemáticas, de gimnasia o en el comedor. Eran las órdenes generales para el curso 22-23. Con el título "Documentos para la organización y gestión de los centros. Proyecto educativo del centro. Curso 2022-2023," la consejería de Educación, que estaba en manos del republicano Josep González Cambray, impartía instrucciones para asentar el modelo educativo separatista. Insistía a los docentes sobre "el papel de la lengua catalana, y del occitano en el Valle de Arán, como eje vertebrador del proyecto educativo del centro". Y ordenaba: "los centros deben velar para que el catalán en toda Cataluña, salvo en el Valle de Arán, y el occitano (denominado aranés) en el Valle de Arán, como lenguas propias, sean las lenguas normalmente empleadas como lenguas vehiculares y de aprendizaje del sistema educativo, y que la lengua de signos catalana sea la lengua de referencia cuando proceda". Obsesión separatista: Los papeles de la Generalidad mostraban sin tapujos la obsesión separatista: "La lengua catalana no es únicamente una lengua objeto de aprendizaje. Es la lengua de la institución y, por tanto, la lengua de uso habitual en todos los espacios del centro, en la relación con la comunidad educativa y con todos los estamentos sociales en general", se insistía a las escuelas. En realidad, la novedad estaba en poner negro sobre blanco las bases del régimen lingüístico de la "escola catalana" vigentes desde hace cuarenta años. Sin embargo, eso dio pie a una demanda de la AEB que ha visto satisfecha con una resolución contundente del TSJC. La entidad favorable al bilingüismo ha informado este miércoles de que de la sentencia declara nulas gran parte de las instrucciones, como la que atribuye a catalán y aranés la condición de lenguas vehiculares sin hacer mención alguna al español. "El Tribunal considera que la ausencia de mención del castellano no permite garantizar su presencia adecuada, tampoco asegura que haya instrumentos de control y evaluación para velar que el alumnado alcance sus competencias lingüísticas, ni indicaciones a los centros educativos para que compensarán las carencias que pudieran existir", destaca un comunicado de la AEB. También ha sido anulada la instrucción en la que se indicaba que el catalán "es la lengua de la institución y, por tanto, la lengua de uso habitual en todos los espacios del centro, en la relación con la comunidad educativa y con todos los estamentos sociales en general" La AEB impugnó también los apartados relativos a las líneas estratégicas entre los que destacaba que "los factores culturales y cívicos están impulsados por la voluntad de conformar una ciudadanía catalana identificada con una cultura común en la que la lengua catalana se convierta en un factor básico de integración social". También se fijaba como objetivo "consolidar el modelo lingüístico del país, potenciando la lengua catalana como vehicular dentro de un proyecto plurilingüe e intercultural". Para el TSJC no hay duda de que otra vez el español quedaba excluido del proyecto educativo, lo que juzga contrario a los artículos 3, 14 y 27 de la Constitución.