El acoso se traslada al horario no lectivo este curso 2024-2025 en el que está prohibido por primera vez usar los teléfonos móviles en los centros escolares de Baleares. Así lo explica Rafel Covas, coordinador autonómico del programa Policía Tutor de Baleares, que cuenta con unos noventa agentes distribuidos en sesenta municipios de las Islas.
Aunque no habrá un primer balance oficial de datos hasta final de curso, Covas anticipa que «los casos de acoso no parecen bajar en Baleares, el problema es que se han trasladado fuera de los centros, más allá del horario lectivo». «Eso ocurre porque el acoso y el ciberacoso están muy unidos», añade.
El hecho de que ocurra en horas no lectivas conlleva un riesgo. Puede pasar que las familias no denuncien y los menores sufran una mayor exposición o desprotección. Por eso el coordinador de los policías tutores recuerda que todos los menores de Baleares que sufran o tengan conocimiento de un caso de bullyng pueden contactar directamente con sus policías tutores por vía WhatsApp. Sus números de teléfono están disponibles en la web del programa Policía Tutor.
En el caso de que los agentes comprueben que el acoso se produce entre dos alumnos de una misma escuela o instituto, estos avisarán al centro escolar para que se pongan en marcha los protocolos adecuados para proteger al menor acosado.
Los colegios e institutos han sido hasta ahora un lugar importante para la prevención y detección precoz de acoso entre menores en Baleares. En el curso 2022-2023 los policías tutores realizaron 161 actuaciones de tipo penal en el ámbito educativo, todas ellas por acoso escolar grave. Son 53 más que en el año anterior lo que da idea del ritmo al que crece el bullyng en las Islas. Los policías tutores de Baleares realizaron en ese mismo periodo 366 actuaciones por conflictos entre el alumnado y 99 acciones por enfrentamientos graves entre alumnos y el profesorado.
Los agentes llevan años avisando de las consecuencias del acceso precoz de los menores a la telefonía móvil con internet. Algunas familias contrarias al uso temprano de los dispositivos inteligentes se unieron hace hora un año para intentar hacer piña y conseguir cambiar la tendencia. La edad media a la que los menores reciben su primer teléfono en España es de 11 años y uno de cada tres ya dispone de datos ilimitados. Hay niños que comienzan a ver porno a los 7 años a través de sus celulares.
Más de 2.000 padres se unieron en solo 48 horas al grupo Adolescència sense mòbils en Baleares siguiendo un movimiento que había surgido en Cataluña. Consiguieron que la Conselleria d’Educació aprobara una instrucción educativa prohibiendo el uso del teléfono móvil en los centros educativos a partir del presente curso escolar 2024-2025.
Aunque es complicado saber cuál es el grado de cumplimiento de la norma, los policías tutores sí que están notando que «en los patios los chavales vuelven a jugar». «El hecho de que los móviles no se usen en clase reduce los problemas en las aulas. Hay menos posibilidad de que se realicen fotografías, ya sea de profesores o de otros alumnos, en clase o en los vestuarios, fotografías que algunos utilizan para hacer memes», dice Rafel Covas.
Los problemas derivados del acceso temprano a internet son más frecuentes en la enseñanza secundaria, pero el coordinador del programa Policía Tutor, lamenta que «en primaria en los últimos años se habían disparado los problemas por entregar móviles a menores que no tienen edad suficiente para hacer un uso de los teléfonos inteligentes sin control».
Por todo ello los policías tutores de Baleares son partidarios de mantener la instrucción de la Conselleria d'Educació que limita el uso de móviles en colegios y escuelas de Baleares.
Hay que prohibir el uso del móvil y redes sociales a los menores de 16 años. En caso de que lo tengan, sanción a los progenitores.