TUI prevé otro año de récords para Baleares. El gigante de la turoperación espera traer a las Islas 2,1 millones de visitantes en 2025, lo que dejaría atrás los cerca de dos millones del año pasado, cifra que marcó un máximo histórico para la compañía alemana. Esta deja incluso abierta la posibilidad de que el volumen de pasajeros acabe siendo incluso mayor de lo previsto, dado el tirón que están teniendo las reservas fuera de temporada alta, especialmente en Mallorca.
A pesar de que TUI transmitió a principios de año cierta preocupación entre sus clientes por el progresivo encarecimiento de la oferta turística balear, lo cierto eso no parece estar afectando a la demanda. Es más, fuentes de la empresa afirman que están observando entre sus clientes una tendencia creciente hacia alojamientos de mayor calidad en las reservas para viajar al Archipiélago.
Los 2,1 millones de clientes que la compañía planea desplazar a Balears proceden de un total de 16 mercados emisores, entre ellos Alemania, Austria, Suiza, Países Bajos, Bélgica, Francia, Polonia, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, República Checa, Reino Unido e Irlanda. El hecho de que estén ganando peso tanto las reservas de última hora como los paquetes dinámicos -que ofrecen la personalización del itinerario combinando de modo flexible vuelos, alojamiento, actividades y transporte terrestre- permiten especular a la compañía con la posibilidad de que las cifras previstas se vean rebasadas a final de año. El dinamismo de los meses periféricos del año, tanto antes como después del verano, abre puertas a un balance al alza, reconocen las mismas fuentes.
El propio Sebastian Ebel, CEO de TUI, manifestaba recientemente que el impulso positivo exhibido en las reservas de las últimas semanas «demuestra que la gente continúa priorizando sus vacaciones, incluso en un entorno económico desafiante como el que existe actualmente en Europa». De hecho, a nivel global las reservas presentan un incremento del 2 % con respecto al año pasado (la subida en Baleares rondaría el doble).
En 2024 ya se sobrepasaron los 1,9 millones de reservas que se habían alcanzado en los años anteriores, un periodo que, pandemia al margen, parecía haber marcado un techo para TUI. La creciente demanda, especialmente de Alemania, ha influido en este continuo incremento de las cifras, así como la quiebra el verano pasado del turoperador FTI -también alemán- cuya clientela fue en gran parte absorbida por la propia TUI.
Estas previsiones al alza contrasta con las recientes lecturas que la compañía ha realizado de la situación de Baleares como destino turístico. El propio Ebel reconocía que «podríamos llegar a límites de capacidad» en las Islas, y abría la puerta a explorar otras posibilidades, como el desvío de clientela hacia destinos como Turquía o Egipto, por los que podría llegar a apostar fuerte. Más recientemente apuntaba a Europa del Este, más concretamente Bulgaria, con una oferta turística más económica para los bolsillos de sus pasajeros.
Las protestas ciudadanas derivadas de la masificación tampoco parecen estar haciendo mella en la demanda. En ese sentido, Ebel ha achacado siempre el problema a «AirBnB y otras plataformas similares». El CEO de TUI mantiene que las manifestaciones «no son protestas contra el turismo, sino que son protestas por un turismo responsable y que sea también económicamente exitoso para la gente local». Añade además que lo que realmente le preocupa «es el hastío que el turismo no regulado está causando a la gente para que esta tome las calles».
¿Estará contento el señor Paredes o seguirá llorando otra temporada más?