«La obesidad se da más en personas con rentas bajas y pocos estudios», asegura Catalina Núñez, técnico de la dirección general de Salud Pública del Govern. Esta es la conclusión que ponen de manifiesto diferentes estudios y que se puede constatar en Baleares, donde los casos de obesidad están aumentando desde la pandemia de la COVID-19. Según los últimos datos publidos por el Centro Nacional de Epidemiología y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, uno de cada seis residentes en las Islas son obesos. Sin embargo, los expertos prevén que esta cifra sea aún mayor, ya que corresponde al ejercicio 2023 y hay una tendencia alcista desde la crisis sanitaria.
Núñez resalta que «hay evidencia científica de la relación entre sobrepeso y obesidad con un nivel socioeconómico bajo. Las rentas más bajas, así como un nivel educativo bajo, se asocian a altas tasas de sobrepeso y obesidad». En este sentido, argumenta que las personas que tienen menos recursos económicos tienen más dificultades para seguir una dieta saludable. «Es más barato comprar un producto ultraprocesado que fruta o verdura. Las opciones de alimentación más baratas suelen ser las menos saludables», lamenta.
Preguntada por si el hecho de que cada vez haya más trabajadores pobres en Baleares puede ser uno de los factores que estén motivando un ascenso de las personas con obesidad, la técnico de la dirección general de Salud Pública del Govern responde que sí puesto que el encarecimiento de la cesta de la compra hace que muchas veces se decanten por productos ultraporcesados. Aunque es cierto que también hay productos frescos económicos, admite que muchas de estas personas tienen poco tiempo para poder cocinar, por lo que lo más fácil, y en ocasiones viable, es recurrir a la comida basura.
Además, resalta que «hay investigaciones que demuestran que los centros educativos de zonas más vulnerables tienen a su alrededor más establecimientos de comida no saludable». Asimismo, subraya que «la educación juega un papel fundamental. Se ha visto que las personas con mayor nivel educativo tienen menores tasas de obesidad y sobrepeso».
Otro factor determinante para prevenir la obesidad es la práctica de deporte y Núñez señala que las personas con pocos recursos económicos tienen más dificultades para acceder a espacios adecuados para la actividad física. «Las personas con mayor poder adquisitivo tienen mayor facilidad para acceder a gimnasios, entrenadores personales, etc.».
Sa madona des troçA ver bocazas. Yo estoy bien físicamente. Tengo un grado superior en electrónica y trabajo de técnico cobrando más de 2000€. Muy rápido juzgas y te crees por encima de muchos, ya se ha demostrado quien es la persona inculta aquí. Venga a dormir.