El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, ha evitado entrar al trapo antes las acusaciones de Vox contra su partido, el PP, al que tilda de practicar el «matonismo», pero sí que ha dejado claro que desde el Ejecutivo «no aceptamos chantajes». «Estamos preocupados por problemas de los ciudadanos y en la acción de gobierno», ha señalado el también portavoz preguntado por las descalificaciones de la extrema derecha.
Tras la rueda de prensa del Consell de Govern, en la que han anunciado un decreto ley con medidas para paliar la crisis habitacional, Costa ha preferido no entrar en el lenguaje usado por Vox. Ante una situación política complicada para el Ejecutivo, con unos presupuestos prorrogados y sin apoyos claros para sacar adelante nuevas medidas, el vicepresidente ha descartado que se planteen impulsar una cuestión de confianza sobre Marga Prohens.
Asimismo, y pese a la relación inestable con Vox, Costa ha comentado que en todos estos meses no han dejado de negociar con ellos, pese a que hayan dejado de apoyarles constantemente. También ha asegurado que, de momento, descartan retirar de la tramitación parlamentaria la ley de polígonos industriales, tras la aprobación de unas enmiendas del PSIB con el voto favorable de Vox que limitan el gasto del Govern.
«No estamos en esta tesitura», ha afirmado Costa, que ha acusado a PSIB y Vox de «querer imponer recortes en los servicios públicos» para perjudicar al Ejecutivo. «Estamos analizando todas las alternativas posibles para parar unas enmiendas profundamente perjudiciales para los ciudadanos y los servicios públicos», ha asegurado. A partir de aquí, ha pedido «tranquilidad y paciencia».
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