Una abuela podrá celebrar su cumpleaños en compañía de su nieto y para eso se ha tenido que dictar una sentencia ante el enfrentamiento familiar que ha judicializado la relación y las visitas. La Audiencia Provincial acepta en una resolución una petición de la abuela y revoca una sentencia anterior de un juzgado de Primera Instancia para incluir esa visita, de tal manera que el día en el que la abuela cumpla años tendrá al menor en su compañía entre la una y las cinco de la tarde.
Las malas relaciones entre la abuela y su nuera, madre del menor, han conducido que la relación con el nieto pase por los juzgados. Fue la suegra quien presentó primero una demanda para reclamar un régimen de visitas con su nieto. Un juzgado de Familia de Palma admitió la demanda después un cierto acuerdo por parte de la madre y el padre del menor. De esa manera, la madre podría tener una tarde con su familiar, y más tarde visitas durante dos sábados al mes entre las doce y las cinco de la tarde.
Sin embargo, esa sentencia inicial fue recurrida por la abuela por dos motivos de discrepancia. El primero, ampliar las visitas y, el segundo tenía que ver con el transporte del menor. La abuela pretendía que fuera carecía de medios para trasladarse desde su punto de residencia al lugar donde vivía el menor por la distancia geográfica, unos veinte kilómetros, y por una falta de medios económicos. La Audiencia señala al respecto que «es razonable que la abuela haga el esfuerzo de desplazarse al domicilio del menor para poder ejercitar el régimen de visitas».
La sentencia también considera razonable el régimen de visitas que se concedió a la abuela y que este se ampliara de forma progresiva, «dadas las circunstancias de conflictividad del núcleo familiar» y considera que la decisión del juez de familia es la más adecuada «para el interés del menor». En el recurso se planteaba ampliar el tiempo de las visitas semanales y que el menor pudiera quedarse a dormir en casa de la abuela una noche al mes, una opción por el momento descartada por los tribunales. Así, el único punto del recurso de la abuela que prospera es el planteaba que pudiera llevarse a comer o merendar a su nieto en días señalados como el del cumpleaños. La Sala considera «atendible» la petición y fija ese régimen de visitas especial para el aniversario, a la espera de que se cumpla ante las pegas planteadas por los desplazamientos.
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