Discrepancias en el decreto de vivienda sobre la posibilidad de urbanizar las Áreas de Transición se han cruzado con la negociación de los Presupuestos entre PP y Vox. El acuerdo está prácticamente hecho en materia estrictamente presupuestaria y de lengua, pero los dos partidos esperan salvar esta semana el último escollo y anunciarlo para que el Govern pueda aprobar las cuentas cuanto antes y el Parlament las valide la segunda semana de julio.
La negociación de las enmiendas al decreto se vivienda se han cruzado con la de Presupuestos. Vox quiere más facilidades para que los promotores urbanicen en suelo rústico y así lo ha expuesto al PP. Es una exigencia que también plantea una cierta parte de los promotores. La otra parte defiende que se cumpla la ley y las áeras de transición se desarrollen una vez agotado el resto de suelo. En cualquier caso, tanto la CAEB como Proinba han presentado alegaciones a esta ley para que el decreto que liberaliza suelo se extienda a todos los municipios del archipiélago y no solo a los de más de 10.000 habitantes.
Problemas no presupuestarios
Aunque la medida no afecta a los Presupuestos sino a la futura ley que permitirá edificar 20.000 viviendas en Palma, Vox quiere cruzar esta petición sobre vivienda con las negociaciones para aprobar el Presupuesto. El martes de la semana que viene finaliza el plazo para presentar enmiendas a la futura ley y ahí se verán reflejadas las posturas de los dos partidos, que están teniendo consecuencias en la negociación de los Presupuestos.
Las discrepancias en materia de lengua están prácticamente superadas y el PP no está dispuesto a derogar el decreto de mínimos que establece que al menos el 50 % de las asignaturas se impartan en catalán. Vox había pedido rebajar esta exigencia al 25 %, según fuentes de la negociación, pero el PP no se ha movido de su sitio. Tampoco se tocará la ley de normalización lingüística, otra de las exigencias de Vox.
El portavoz del PP, Sebastià Sagreras, evitó dar detalles de la negociación, si bien precisó que el acuerdo está pendiente de cerrarse. Manuela Cañadas, de Vox, insistió en que ha que atar cuestiones lingüísticas, aunque sobre esta materia ya hay acuerdo y las discrepancias se extienden a la otra ley, que no es la de Presupuestos. Fuentes cercanas a la negociación aseguran que la dirección nacional de Vox ha dado luz verde al acuerdo.
El portavoz del PSIB, Iago Negueruela, también se hizo eco este lunes de estas diferencias entre los dos antiguos socios y las relacionó con los intereses urbanísticos del decreto de vivienda. «Primera deben ponerse se acuerdo los promotores, que están marcando las negociaciones», dijo. «Lo trasladarán a PP y Vox y deberán decidir donde se puede especular mejor», añadió.
Joanaquest dret particular que tu reivindiques trob que ha d'estar sotmès a s'interès general. I te posaré un mirall a s'argumentació que fas, perquè vegis que ses coses no tenen perquè ser com un les veu. Tota sa vida no hi havia hagut problemes per trobar casa perquè totes ses cases se dedicaven a residència, no a turisme; d'ençà que va arribar es lloguer vacacional (abans que sa problemàtica actual d'ocupació, no ho oblidis) i es compradors estrangers, es llogaters residencials i compradors locals han trobat manco oferta i més cara i han hagut d'optar per s'ocupació. Que s'acabi amb es lloguer vacacional i sa venda a estrangers i es problema tendirà a arreglar-se totsol.