La Comisión de Educación y Universidades del Parlament ha aprobado este jueves una serie de iniciativas dirigidas Govern, algunas con el voto en contra del PP y el apoyo de Vox, lo que ha posibilitado su aprobación. La representante de Vox era Manuela Cañadas, que es la portavoz del partido y que el día anterior había señalado que estaba «un poco enfadada» por cómo se estaba desarrollando las negociación de Presupuestos.
Cañadas no ha intervenido en el debate (forma parte de la mesa de esa comisión pero si hubiera querido podría haber intervenido para fijar su posición) y se ha limitado limitó a votar. En algunos puntos lo ha hecho con el PP hizo con el PP pero en tres que el PSIB consideraba fundamentales ha votado votó con este grupo.
Era una proposición no de ley de diputado Alex Pitaluga. En un cuatro punto –el que instaba a la Conselleria d’Educació a hacer efectivo «lo más rápido posible» un acuerdo pactado con los sindicatos se abstuvo. Y eso obliga a que el punto se vea en el pleno otra vez.
El PP solo cuestiona los plazos
Precisamente esa acotación temporal, «lo más rápido posible», es lo que hace al PP a votar en contra pues se ha rechazado una enmienda para fijar otro plazo. Los tres puntos que aprobó el PSIB con los votos de Més y de Vox piden incrementar complementos de difícil cobertura y muy difícil cobertura dadas las dificultades en materia de vivienda y el incremento de precios, aumentar las plazas de profesorado de máster en la UIB y poner en marcha un plan de simplificación burocrática.
En otros puntos de la proposición no de ley, algunos más importantes por la cuantía económica que suponen, PP y Vox votaron igual. E incluso el PP ha apoyado propuestas que Vox rechazó como que el Parlament «inste al Govern a trabajar para la revalorización social de la profesión de docente». El PP considera demagógica la estrategia del PSIB. De hecho, su portavoz en este debate, Maite Torrente, recordó las gestiones que se han hecho desde la Conselleria. Y sobre el problema de la vivienda dijo que «no es de ahora» y viene de «ocho años atrás».
Es de suponer que el jefe sanches no lo va a aceptar