Tradicionalmente los estereotipos de belleza han marcado modas alimentarias perjudiciales para la salud, especialmente en mujeres, la dieta Scarsdale, la dieta cetogénica o dieta keto, ayunos terapéuticos, y ahora se suma en redes sociales la viral ‘Dieta de las princesas Disney’, estrictamente baja en calorías, concretamente entre 300 y 600 al día, lo que supone menos del 25% de las necesidades calóricas de un adulto sano.
«Son dietas ‘very low calorie diet’ que tienen unos riesgos muy importantes para la salud, especialmente cuando son practicadas por adolescentes que están en periodo de crecimiento, por menos de 800 calorías al día es imposible consumir una dieta que aporte todos los nutrientes necesarios para un buen estado de salud», explica Grabiela Nicola nutricionista del servicio de endocrinología del Hospital Son Espases.
Un peligro viral
Muchas de estas dietas, perjudiciales para la salud física y mental, no tienen evidencia científica. Bajo el paraguas del autocontrol y un estilo de vida refinado son una forma de restricción «muy peligrosa» acentuada por la llegada del verano y las redes sociales. «Cada año inventan una nueva, y los adolescentes y los no también, idealizan una imagen corporal que quieren alcanzar».
Esta tendencia, inspirada en las ‘princesas Disney,’ propone cada día de la semana un tipo de alimentación asociado a una princesa. El día de Blancanieves, comer únicamente manzanas, en el de Pocahontas alimentos crudos o solo tomar té el día de Bella. Esto lleva a una obsesión por el peso, rechazando alimentos no asociados a una princesa.
Por ello, la nutricionista advierte que este tipo de modas conducen a trastornos de la conducta alimenticia como anorexia nerviosa, bulimia u otros. La perdida de control en la ingesta calórica lleva a sufrir alteraciones psíquicas como una la alteración de la imagen corporal, tristeza, apatía o alteración del pensamiento.
A nivel interno, puede suponer un desequilibrio hormonal y en el caso de las mujeres ante la pérdida excesiva de grasa, la regla se corta, sufriendo amenorrea. Por ello, Nicola indica que «si la familia detecta una alteración de este tipo, debe pedir ayuda profesional porque es importante cortarlo a tiempo». «Lo ideal es la prevención con la educación, mantener una alimentación saludable y personalizada.
Las proteínas, carbohidratos, frutas, verduras y grasas saludables son «fundamentales». Además, restringir estos alimentos puede conducir a una perdida de peso a extensas de pérdida de grasa muscular, fallos de crecimiento e incluso la desnutrición por falta de músculo o por carencias en vitaminas y minerales. Un adolescente a partir de los 12 o 13 años necesita, en ambos sexos, 2.000 calorías por día o más, advierte la nutricionista. «Cuando hay un desequilibrio nutricional, se relaciona con enfermedad porque llegamos a un estado de desnutrición por falta de calorías y alimentos», narra.
Asimismo, resalta trabajar desde el ejemplo, siguiendo conductas que se practiquen desde la familia. Pautar un desayuno, comida, merienda y cena e incluso agregar entre horas meriendas extras, especialmente si hacen deporte, es lo ideal según aconseja.
Societat estupiditzada, i gent amb el cervell buit. Curts.