La Asociación de Restauración de Pimem ha reclamado cambios urgentes en la gestión de las bajas médicas para evitar el «caos» en la confección de los turnos y los horarios. La patronal, en un comunicado, ha achacado este problemática a la «falta de previsión en la reincorporación y el uso abusivo de partes retroactivos» y ha alertado que estas supuestas prácticas «agravan un año difícil, con menor gasto turístico y el aumento salarial impuesto por el convenio hotelero».
Según la asociación, la actual forma de comunicación de las bajas médicas por contingencia común, implantada tras la reforma del sistema de partes en abril de 2023, está generando problemas en la organización de las plantillas de las empresas de restauración. Esta cuestión, ha sostenido, se debe a la eliminación de la entrega física del parte médico y la ausencia de un dato de duración estimada en la comunicación telemática, lo que hace «prácticamente imposible prever la reincorporación de los trabajadores».
El resultado, han lamentado, «es una incertidumbre que complica la confección de horarios y turnos» en un sector en el que «la planificación es clave para garantizar el servicio». Esta dificultad, han proseguido los restauradores mallorquines, se agrava durante los meses de agosto, en los que coinciden el mayor número de incapacidades temporales del año y el periodo de vacaciones de parte de los médicos de cabecera, lo que ralentiza la emisión de partes. A todo ello, ha señalado el presidente de la asociación, César Amable, se le suma algo «especialmente dañino» como son las bajas con carácter retroactivo.
«Se da la situación de que un empleado comunica el viernes que no se encuentra bien, no se presenta en todo el fin de semana y el lunes acude al médico, que le concede la baja con fecha del viernes. Esto, además de dejar al empresario sin margen de reacción, ampara comportamientos abusivos, ya que muchas veces se trata de excusas para evitar los turnos más duros, como los fines de semana, coincidiendo con fiestas y eventos», ha explicado.
Para dar solución a estas problemáticas, desde la patronal han reclamado que la comunicación que reciben las empresas incluya un apartado de previsión de incorporación. Esta medida, ha considerado, permitiría a las empresas «anticipar sustituciones, redistribuir tareas y cumplir con lo previsto en el convenio colectivo de hostelería de Baleares, que obliga a organizar los cuadrantes de trabajo con una mínima antelación para garantizar derechos de descanso y conciliación». Los restauradores han asegurado que con esto no buscan «vulnerar la confidencialidad médica sino introducir un dato estimativo, revisable y claramente identificado como provisional».
Una prueba más no sólo de la la escasa EFICIENCIA, si no además de la FRAGILIDAD y PRECARIEDAD de una economía basada en la "industria turística".