En total 930 personas de Baleares no han percibido desde el 1 de enero de este año la subvención de las tarjetas monedero. Un sistema de ayudas financiado con el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) que comenzó a implementarse de manera estatal el año pasado. El primer año su gestión estuvo en manos de Cruz Roja, de manera transitoria, pero desde el 31 de diciembre de 2024 la competencia pasó a ser autonómica. Es en ese momento cuando las familias de las Islas dejaron de percibir la ayuda.
En la práctica, los encargados de las tarjetas han sido los ayuntamientos, que son los que están en contacto directo con los usuarios y los que envían las solicitudes de la ayuda a la Conselleria de Famílies, Benestar Social i Atenció a la Dependència. Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Baleares denuncian que en los consistorios se han quejado durante estos meses de una falta de agilidad y recursos humanos en la gestión. Apuntan que el sistema no funciona y que las familias tienen la ayuda concedida pero paralizada. También hablan de falta de comunicación con la Conselleria, que desde marzo «da largas», y de no saber qué decir a los beneficiarios.
Por su parte, la Conselleria explica que en junio sacó una convocatoria -de tres millones de euros- para renovar las ayudas pero que ésta quedó desierta. Por ello, planea sacar una segunda con carácter plurianual para asegurar que se llegue a adjudicar a alguna entidad social. Asimismo expone que solicitó una prórroga de seis meses al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para el convenio con Cruz Roja, pero que fue denegada.
Ahora, la Conselleria trabaja en una nueva convocatoria que saldrá en septiembre que abarcará desde 2025 hasta 2028. Además, incluirá medidas de acompañamiento para que las familias que perciban esta prestación se les haga un seguimiento cada seis meses. En total se dispone de un presupuesto estimatoria de nueve millones de euros. La Conselleria también señala que durante este tiempo se ha parchado la situación supliendo una parte de las ayudas con el plan de financiación de los servicios básicos y que desde diciembre de 2023 se han invertido unos cuatro millones de euros en convocatorias de proyectos alimentarios.
Las ayudas tienen también carácter retroactivo por lo que, cuando se reactiven las tarjetas las familias podrán beneficiarse de la ayuda de hasta 220 euros, en el caso de las unidades familiares de cinco miembros, durante un año natural.
Este tipo de ayudas se deben quitar. Las cobran en su mayoría ilegales, vagos.