Los problemas para completar las plantillas han continuado siendo una constante en esta temporada. Tampoco los hoteles baleares se han salvado de una sequía de personal cualificado que afecta a todos los sectores, pero que se hace más evidente en la intensiva industria turística del Archipiélago. Con todo, el peso específico de la hotelería en el mercado laboral es innegable: Baleares es la comunidad autónoma que más gente tiene trabajando en establecimientos hoteleros.
Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al mes de junio, las Islas registran un total de 73.569 trabajadores repartidos en 1.367 hoteles abiertos, lo que arroja una media de 54 trabajadores por establecimiento. Eso significa, además, que aproximadamente uno de cada nueve afiliados a la Seguridad Social trabaja en un hotel.
Solo tres comunidades cuentan con más hoteles que Baleares: Andalucía (2.694), Cataluña (2.445) y Galicia (1.660). Ninguna de ellas, no obstante, alcanza los números del Archipiélago en términos de plantilla, básicamente por la mayor cantidad de plazas (376.355) de la planta hotelera balear. La transformación ejecutada en la última década, asimismo, ha estado fuertemente enfocada en la subida de la categoría de los hoteles, lo que conlleva la necesidad de plantillas más amplias.
Con la temporada alta enfilando ya su tramo final, el segmento hotelero afirma haber salvado otra temporada de estrecheces en materia de personal. Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) mantienen que la falta de personal se ha convertido ya en la tónica de cada temporada, aunque el problema no se ha visto necesariamente agravado este verano. Así lo indica la vicepresidenta ejecutiva de la patronal, María José Aguiló, quien destaca que la dificultad de acceso a la vivienda continúa siendo un factor esencial, así como la falta real de personal con formación. «Hemos tenido más o menos las mismas dificultades que el año pasado para cubrir los puestos de trabajo, no hemos visto ningún agravamiento». Ya de cara al mes de septiembre, «la previsión es mantener plantillas similares a las de agosto, aunque estará sujeto a la evolución de demanda y ocupación».
Por su lado, las grandes cadenas hoteleras insisten en el problema que supone la falta de personal para un sector volcado hacia la mejora de la calidad de la oferta, que sube sus tarifas en base a una mejora del servicio y del producto en general que necesariamente debe ir de la mano de plantillas lo suficientemente holgadas.
«Equipos tensionados»
Meliá Hotels International hace un balance relativamente positivo de la temporada en ese apartado, al menos en lo tocante a la isla de Mallorca. «La captación de talento para cubrir nuestras vacantes allí han funcionado razonablemente esta temporada», indican desde la hotelera de Gabriel Escarrer.
Más «complejo» ha resultado dar respuesta a las necesidades en Menorca, donde las carencias en materia de personal «nos han llevado a seguir ofreciendo alojamiento y reforzar nuestro atractivo como empleador». La intención de la hotelera de cara a la próxima temporada es atajar lo antes posible el problema anticipando las campañas para atraer personal, de manera especial en Menorca.
Otro de los gigantes hoteleros internacionales radicados en Mallorca, la cadena RIU, ha logrado cubrir la temporada en sus establecimientos de Baleares, aunque con la tranquilidad que hubieran deseado. La hotelera que dirige Luis Riu cuenta con la ventaja de disponer de una plantilla muy consolidada en las Islas, con trabajadores con muchos años de experiencia en la empresa. No obstante, el relevo generacional para estos veteranos que la firma logró fidelizar en su día no está llegando. Y la falta de formación suficiente por parte del poco personal disponible es otro hándicap añadido. «Esta temporada no hemos conseguido completar plantillas y en muchos establecimientos los equipos de trabajo han estado tensionados», explican para ahondar en las preocupantes perspectivas de futuro. «A medida que se van jubilando estos trabajadores vemos que empezamos a tener los mismos problemas que nuestra competencia».
En el caso de Iberostar, la cadena empezó la temporada con 1.500 vacantes en España. Más de la mitad de esas ofertas se concentraban en Baleares. «La situación actual a nivel global nos impulsa a intensificar nuestros esfuerzos en la atracción de talento, sobre todo en perfiles que todavía se encuentran en etapas formativas». Entre los perfiles más demandados este año destaca todo el personal de cocina y las camareras de piso.
A"Josep de Santa Margalida": Totalmente de acuerdo 👍 contigo. Las consecuencias de aguantar a toda esta inmigración que ha llegado en masa, la sufrimos los residentes . Personal que importan sus costumbres tercermundistas. Gritos , peleas y empadronamientos masivos en la misma vivienda. Nos están pisando de mala manera porque se están empoderando . Hay una "dominicana" en C'an Picafort, que hizo una vivienda ilegal en la cocheria y tiene gente malviviendo ahí. También alquila un trastero.