Decenas de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil irrumpieron este viernes por la tarde en Son Banya en un operativo vinculado a la macrooperación de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas en la que cayeron el pasado día 11 de agosto, entre otros, Stefan Milojevic, el abogado Gonzalo Márquez y el policía nacional Faustino Nogales. Los funcionarios arrestaron a 11 personas y se incautaron de distintas cantidades de cocaína y hachís.
Era el segundo golpe del día de los investigadores. Horas antes, seis personas fueron detenidas tras varios registros llevados a cabo en distintos puntos de la Isla –Palma, Marratxí, Muro, Llucmajor y Sóller–. En esa ocasión, los policías decomisaron decenas de miles de euros en efectivo y sustancias prohibidas. Cabe recordar que la causa sigue bajo secreto de sumario y está dirigida por el juzgado de Instrucción 7 de Palma. Está previsto que los 17 detenidos de la jornada de este viernes pasen a disposición judicial mañana en Vía Alemania.
El caso explotó el día 11 de agosto con el arresto de Stefan Milojevic, Gonzalo Márquez, considerados como los líderes de la trama, y el agente de la Policía Nacional Faustino Nogales, además de otras doce personas, de las que sólo diez llegaron a sentarse ante el juez de guardia. Milojevic está acusado tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, usurpación de identidad, tenencia ilícita de armas y cohecho activo. El letrado de los mismos delitos, menos los relativos a las armas y a la usurpación de identidad.
La Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a cabo durante esa mañana del 11 de agosto registros en Palma, Marratxí, Binissalem, Inca, Pollença, Llucmajor, Sencelles y Sóller. En estos se intervinieron 1.409.000 euros, 11’3 kilos de cocaína, una plantación de marihuana con 1.000 plantas, cuatro armas de fuego real con numerosa munición, silenciadores y dos armas de fogueo, ocho coches, dos motocicletas y una moto de agua, así como seis relojes de lujo y cuatro obras de arte. La banda, tal y como sostienen las mismas fuentes, está detrás de un cargamento de 675 kilos de cocaína que fue interceptado por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera el pasado 9 de julio en Valencia y que procedía de la Isla de Eivissa. Este hecho precipitó todo lo demás. Ese día arrestaron a un camionero que transportaba la sustancia prohibida. Y los investigadores de ambos cuerpos siguieron, cada uno por su lado, tirando del hilo del trabajo que ya tenían hecho. Esto les llevó a, por miedo a filtraciones, asestar el golpe definitivo a la banda el pasado día 11.
A pesar de ello aún quedan cabos sueltos por atar y muestra de ello es el arresto días atrás de tres personas que actuarían como testaferros para blanquear el dinero procedente de la droga que conseguía la organización criminal.
ViriatoDonde está la Paca?