Una veintena de senadores y diputados franceses de la fachada mediterránea, representantes de las regiones de Provenza-Alpes, Costa Azul, Córcega y Occitania y pertenecientes a distintas fuerzas políticas ha denunciado públicamente las presuntas prácticas de la naviera Grandi Navi Veloci (GNV), filial del grupo MSC, a la que acusan de aplicar una estrategia de «dumping depredador» en el Mediterráneo.
En una tribuna publicada en Le Marin, los parlamentarios advierten de una «guerra silenciosa» en las principales rutas marítimas, con consecuencias directas para la competencia justa y la soberanía de los países ribereños. GNV conecta diariamente Palma, Eivissa i Maó desde los puertos peninsulares de Barcelona y Valencia, además de ofrecer una conexión internsular entre Eivissa y Palma.
«Estamos asistiendo a una forma de competencia desleal sin precedentes», señalan los firmantes, que destacan que GNV ha acumulado pérdidas millonarias en los últimos años mientras mantiene una expansión agresiva gracias a las inyecciones de capital de su matriz. «En 2024, GNV perdió 257 millones de euros y aun así aumentó operaciones porque MSC cubre sistemáticamente el déficit. Esto no responde a criterios económicos normales, es dumping puro», denuncian.
Los parlamentarios subrayan que la situación afecta directamente a las empresas que sí cumplen con obligaciones sociales, fiscales y medioambientales. «Mientras las navieras bajo pabellón francés operan con marinos contratados bajo convenios locales, GNV recurre a personal en condiciones low cost, sin el mismo compromiso con el territorio», remarcan.
La tribuna alerta de que el impacto no es solo empresarial, sino estratégico. «Aceptar el modelo GNV equivale a ceder soberanía marítima en rutas clave como las conexiones con Baleares, Marruecos o Argelia. No podemos permitir que los puertos del Mediterráneo se conviertan en un campo de juego de capitales ultrafinanciados sin reglas claras», advierten los senadores y diputados.
Los firmantes piden a las autoridades francesas y europeas una respuesta coordinada. «Necesitamos un despertar regulatorio: condicionar el acceso a los puertos a compromisos sociales y fiscales, y proteger las rutas de interés nacional. No se trata solo de competencia, sino de defender el Mediterráneo como espacio de vida y de soberanía», concluyen.
Entre los firmantes se encuentran los senadores Jérémy Bacchi (PCF), Guy Benarroche (EELV), Marie-Arlette Carlotti (PS), Jean-Jacques Panunzi (LR) y la senadora Brigitte Devésa (Unión Centrista), así como diputados de Córcega y de la región de Occitania, en un frente político multipartidista contra lo que consideran «un capitalismo sin brújula».
Pues a mí la verdad me ha ido bastante bien Palma Bcn por tres euros y vista al mar toda la travesía . Pues que más puedo pedir