Susto mayúsculo en una comunidad de vecinos de Platja d’en Bossa ubicada entre la avenida Pere Matutes Noguera y el paseo de Platja d'en Bossa después de que un hombre intentase tirarse al vacío desde el balcón de un cuatro piso.
Los hechos han tenido lugar este viernes por la mañana, en torno a las 09.30 horas, cuando un agente de la Policía Local de Ibiza acudió a un domicilio ubicado en la calle anteriormente mencionada para notificar a una persona un requerimiento de un juzgado.
Según han detallado desde el Ayuntamiento de Vila, el notificado, un ciudadano italiano, se encontraba en el interior del domicilio acompañado de varias personas, todas con síntomas de encontrarse bajos los efectos de sustancias estupefacientes. Al ir a identificarse, uno de sus acompañantes forcejeó con la persona que se iba a identificar impidiendo así que lo hiciera, y agrediendo y empujando al agente.
Ante esta situación, y dado que varios individuos más salieron de la vivienda en actitud hostil, el policía local solicitó refuerzos y se refugió en una vivienda aledaña hasta la llegada de más efectivos.
Tras la llegada de los refuerzos, finalmente, lograron acceder a la vivienda, donde el acompañante que previamente había agredido al agente, en un estado bastante alterado, se dirigió hacia la terraza con el objetivo de saltar.
Los agentes pudieron sujetarle de una pierna y evitar que se precipitara al vacío, logrando reintroducirle en la vivienda y reducirle hasta la llegada de los servicios sanitarios del SAMU 061, que procedieron a sedarle para, posteriormente, trasladarlo al hospital Can Misses, donde permanece en observación. Dos de los policías actuantes han resultado heridos leves durante la actuación.
Cuando el individuo reciba el alta médica, será trasladado en calidad de detenido a la comisaría de la Policía Nacional de Ibiza, para su puesta a disposición judicial por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad.
Pesadilla en la comunidad
Según ha explicado a este rotativo la hija de los propietarios de una de las viviendas del residencial, se trata de un piso alquilado a un hombre que «no ha dejado de dar problemas desde que llegó», hace ya cuatro años.
Al parecer, según continúa explicando la mujer, los hechos ocurridos este viernes por la mañana se habrían producido en el contexto de una fiesta que se estaba llevando a cabo en el piso alquilado, algo que, según estos vecinos, era algo muy habitual.
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