Al igual que como ha anunciado para Canarias, el Gobierno central ha destinado una partida de 20 millones de euros para financiar la mejora de la gestión del ciclo integral del agua en las Islas Baleares. Esta subvención aprobada el martes por el Consejo de Ministros se repartirá entre varios proyectos en las cuatro islas: la reforma de las depuradoras de Campos y de Muro-Can Picafort (situada en son Bosc, dentro del parque natural de s’Albufera); la renovación de conducciones y de Sa Marineta, acuífero que abastece a diversos municipios de Mallorca ; la ampliación de la EDAR de Es Mercadal, en Menorca; y la electrificación del bombeo central de la EDAR de sa Coma, en Ibiza.
El Real Decreto aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez habilita al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) a transferir al Govern de Marga Prohens estos fondos para que sea el ejecutivo autonómico quien lleve a cabo estas inversiones en el plazo de dos años. De todas estos proyectos necesarios hay uno que pende de un hilo. «La depuradora Muro-Can Picafort necesita una inversión de unos ocho millones para que pueda funcionar adecuadamente durante los próximos 5 o 6 años, que es el periodo mínimo necesario para construir una nueva planta definitiva; estas actuaciones de emergencia en Son Bosc consisten en la renovación de un colector y de una estación de bombeo en primera línea de Can Picafort y en la construcción de dos depuradoras modulares (portátiles) que permitan depurar 4.000 metros cúbicos más al día», explica el director general de Recursos Hídricos de Baleares, Joan Calafat.
Sin embargo, este proyecto no se puede licitar porque los ayuntamientos de Muro y de Santa Margalida, y el Govern, no han sido capaces de firmar un convenio a tres bandas para emprender unas mejoras que, entre otras cosas, acabarían con los malos olores que sufre la zona turística de Platges de Muro, y los vertidos de aguas mal depuradas en el Parc Natural de S’albufera los meses de verano, cuando los dos núcleos turísticos están más poblados y la depuradora está sobrepasada.
Hace algo más de un año, en octubre de 2024, las tres partes firmaron un protocolo encaminado a pulir los detalles hasta firmar un convenio que se encalla continuamente en Santa Margalida. En la última reunión a tres bandas, el alcalde de la Santa Margalida, Marti Torres, solicitó un informe que demuestre que no es posible modificar el PORN de s’Albufera, normativa que obliga a cerrar la depuradora de Son Bosc y construir otra más alejada del mayor humedal de Mallorca. Este proyecto se ha postergado durante más de tres décadas y su coste ya se estima en más de 40 millones para los que se tendrá que buscar financiación. Si antes se logra desbloquear el convenio.
No han de millorar les que hi ha i més que donen servei a turistes. Hi ha oobles amb restriccions. Feis arribar aigua de les depuradores en aquests pobles.