Las empresas de Baleares apenas acceden al 0,7 % de las licitaciones públicas del Estado, una cifra que evidencia, según la Assemblea Sobiranista de Mallorca (ASM), el fuerte desequilibrio territorial en el reparto de los contratos estatales. Así lo recoge un nuevo informe económico presentado este mes de diciembre por la Confederació d’Entitats Sobiranistes dels Països Catalans, integrada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Decidim-País Valencià y la propia ASM, que denuncia lo que califican de una distribución «escandalosa» de los recursos públicos.
El estudio, elaborado por el Institut d’Estudis Econòmics Valencià a partir de datos comprendidos entre 2012 y 2019, analiza el «sesgo territorial» en la contratación pública estatal. Según el informe, el 72 % de las licitaciones fueron otorgadas por organismos de la Comunidad de Madrid, que concentraron además el 87 % del total de los recursos económicos. A ello se suma que cerca del 60 % de esas adjudicaciones recayeron en empresas con sede en Madrid, que acapararon el 65 % del importe total, pese a que la economía madrileña representa el 19,5 % del conjunto del Estado.
Frente a estas cifras, la participación de las empresas de los territorios de habla catalana queda muy por debajo de su peso económico real, según denuncian las entidades. Las empresas catalanas solo reciben el 8,2 % de las licitaciones, que representan un 5,7 % del importe total; las valencianas, un 3,3 %; y las baleares, apenas un 0,7 %, situándose a la cola del reparto. No obstante, hay que decir que la mayoría de empresas mallorquinas suelen tener dificultades a la hora de asumir licitaciones públicas en la propia comunidad.
La Confederació subraya que la contratación pública mueve cada año miles de millones de euros y constituye una herramienta fundamental para impulsar la actividad económica y generar oportunidades empresariales. En este sentido, la presidenta de Decidim-País Valencià, Zahia Guidoum, asegura que los datos confirman «la existencia de un centralismo español que deja fuera de juego a las empresas de los Països Catalans». «Madrid concentra recursos, oportunidades y poder, mientras que empresas competitivas e innovadoras de nuestros territorios son sistemáticamente discriminadas», afirma.
Por su parte, el presidente de la ASM, Joan Planes, enmarca este desequilibrio dentro de lo que define como «el precio que pagan los Països Catalans por pertenecer al Estado español» y señala que este «escándalo» en el reparto de las licitaciones públicas «ni siquiera queda reflejado en el enorme e inaguantable expolio fiscal». El informe forma parte de la campaña «Països Catalans, Països Espoliats», impulsada por la Confederació el pasado verano y que ahora se refuerza con la difusión de un vídeo infográfico explicativo.