La primera edición de la Sant Silvestre Illa de Menorca que acogerá Maó este sábado, día 31 desde las 10 horas, se presentó este lunes en sociedad, en un acto al aire libre que tuvo lugar en la pedanía de Llucmaçanes, y del que tomaron parte Richy Sintes, director e impulsor de la prueba, Mito Bosch, gerente de Elitechip; el concejal Carlos Montes, así como el exfutbolista de la Unión y presidente de la Associació de Veïns de Llucmaçanes Miquel Carreras.
La prueba, que tras más de dos decenios teniendo Sant Lluís por sede, estrena ‘alojamiento' en Maó (es una de las diversas consecuencias derivadas de las disensiones entre la presidenta del CCE, Cati Fanals, y Richy Sintes, exdirectivo de la sección de atletismo), incluye un programa con carreras para todas las edades (con los recorridos adaptados en función de cada categoría), juegos para los más menudos, dentro de la pista de atletismo del Polideportivo Municipal, y disfraces.
En el aspecto estrictamente deportivo, significar que la prueba estelar de la jornada exigirá cubrir un trazado de 6.500 metros, que a modo de novedad tendrá su salida en el propio óvalo de tartán. La Salle, Camí de Baix dirección Llucmaçanes, Iglesia de Sant Gaietà y retorno a la ciudad vía Camí de na Ferranda, carretera de Sant Climent, puente de La Salle y regreso a la pista de atletismo a través de Vasallo son los puntos que comprende el recorrido previsto.
Junto a la meta, la organización ubicará la zona de avituallamiento, con comida y bebidas, servicio de guardarropa, vestuarios y duchas para «jun cierre de año de ‘dalt de tot'». Las inscripciones están abiertas desde hace días y se espera una importante participación para lo que apunta a convertirse en un clásico de la Navidad mahonesa.