Espíritu deportivo y una gran dosis de buen humor, una mezcla que a finales de año volvía a darse cita este jueves por la noche en Alaior y que sirvió un año más para que muchos menorquines pudieran despedir el 2022 de la mejor manera posible, practicando deporte. La tradicional carrera de la Sant Silvestre d'Alaior, que discurrió por un nuevo recorrido urbano llano, rápido y que gustó mucho, reunió a más de 200 personas, habituales del ‘running' de la Isla y otros no tanto, pero que no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar de una competición especialmente colorida.
Este año con la zona escolar de testimonio y con el ‘ambientazo' de las grandes ocasiones, finalmente en la prueba Open de 3.000 metros, el atleta local de Lô Esport, Ayuoub Boulfoul, y la ferrerienca Maria Pallicer serían los primeros en llegar, siendo el también anfitrión, Jonathan Carreras, y Lena Moll (Island Sport), segundos. Muy buena participación, incluida la ‘caminata' familiar que corrían sin ‘chip', en un Alaior entregado, a pesar de la humedad y sensación de frío.
Décimo aniversario
Esta Sant Silvestre no era una cita cualquiera, ya que el certamen cumplió su décima celebración, convirtiéndose ya, como recuerdan orgullosos desde el club organizador, Lô Esport, con la más antigua de Menorca. Una Sant Silvestre 2022 que acabaría al ritmo de la música de DJ Mark B, mientras se entregaban los trofeos a los primeros deportistas y a los mejores disfraces: ‘Arbre de Nadal', ‘Picatxus' y la Familia de Spiderman en infantil y ‘Pare Noel', ‘Hawaianes' y el ‘Gall', entre los adultos, con golosinas y un jamón de regalos.