Rearmado tras la enorme decepción de hace sólo una semana encara el Menorca Bàsquet el duelo de esta tarde, en insólito horario taurino –las 17 horas–, frente al Fuenlabrada en el Pabellón Fernando Martín, una cancha especialmente aciaga para los mahoneses en la ACB ya que nunca han ganado en ella en sus cuatro anteriores visitas.
El equipo de Paco Olmos ha despejado su mente después del enorme varapalo anímico que se llevó ante el Caja Laboral en Bintaufa y, según su técnico, se ha levantado para pelear el triunfo ante una de las 'máquinas' ofensivas de esta Liga. Se trata, por tanto, de traducir esas buenas intenciones en un triunfo que sigue resistiéndosele desde hace la friolera de diez jornadas. Recobrar la victoria que mereció la semana pasada es una acicate más para el equipo del Menorca que además, precisa ganar si quiere seguir agarrado a los cálculos matemáticos que todavía le confieren opciones de permanencia a pesar de su largo rastro de derrotas.
Neutralizar el elevado ritmo de los fuenlabreños, que juegan un baloncesto alegre, muy abierto dada la efectividad que tienen para lanzar desde los 6,75 metros, es la clave para que el Menorca esté en la batalla hasta el final del encuentro. Y puede conseguirlo si ofrece la concentración y la intensidad que puso de manifiesto en los partidos frente al Caja Laboral y el Regal FC Barcelona en un partido que además podrá verse en toda España gracias, por fin, a la retransmisión de Televisión Española a través de su canal temático, Teledeporte. El peligro es que no aparezca el desánimo que le acompañó en sus dos anteriores salidas a Granada y Zaragoza.
Olmos dispondrá de su plantilla al completo, a expensas de ver cómo evoluciona Servera, que sufrió un choque con Otegi el viernes. Sufre una distensión de ligamentos acroneocuadricular del hombro izquierdo, tras la recuperación de Ivan Radenovic, que es la mejor noticia para combatir a Guardia, Mainoldi y, sobre todo, Ayón, el jugador más valorado del equipo que entrena Maldonado, que no podrá contar con Biyombo.