El CD Alcázar realizó ayer el último entrenamiento de la semana previo al partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a LEB Plata, que le enfrentará mañana al Santfeliuenc en el pabellón Juan Carlos Navarro (19 horas). El equipo del Llobregat se impuso con holgura en Maó (64-82), por lo que los de Lluís Arbalejo deberán ofrecer su mejor versión para tener opciones de dar la vuelta a la eliminatoria.
El técnico cuenta con todos los jugadores a su disposición para intentar buscar el milagro, entre ellos el capitán, Ángel Piedra, que afirma que "vamos a competir" aunque sabe que es muy difícil tras lo sucedido hace seis días. "En el primer partido tuvimos el peor porcentaje del año, fueron superiores pero el resultado real debería haber sido entre ocho y doce puntos de diferencia. Esta temporada no hemos perdido dos veces contra el mismo equipo y vamos a ver que pasa", recalca el onubense, autor de diez puntos en los veinte minutos que estuvo en pista.
En palabras del pívot, el vestuario "está con ganas" de cara el decisivo envite y "vamos a intentar, primero ganar el partido, y si en el último cuarto tenemos opciones, ya veremos que pasa".
El equipo disfruta hoy de jornada de descanso tras ejercitarse toda la semana antes de partir mañana por la mañana hacia Barcelona, donde pondrá fin a una excelente temporada o dará rienda suelta a la ilusión en caso de levantar una eliminatoria que está muy cuesta arriba. Si accede a la siguiente eliminatoria, la definitiva, su rival saldría del ganador del emparejamiento entre Badajoz y Real Madrid.