La representación insular en la reciente medalla de oro conseguida por la selección española en el Eurobasket de Lituania no se reduce únicamente a Sergio Llull, ya que en el banquillo el seleccionador, Sergio Scariolo, ha contado con la colaboración del exentrenador del Menorca Bàsquet, Ricard Casas, como técnico ayudante.
El catalán, a su regreso a España, no duda en calificar la experiencia de "buena, magnífica, porque cumples con los objetivos y a nivel personal aprendes y experimentas cosas al máximo nivel, con un aprendizaje personal muy positivo".
El actual preparador del Lleida de Adecco LEB Oro define su relación con el seleccionador a lo largo del campeonato de "muy buena, es una persona que trabaja mucho, con mucha exigencia y que se muestra muy receptivo a la hora de escuchar otras opiniones", lo que unido a la calidad de los jugadores ha hecho el trabajo mucho más fácil y obtener el resultado final, por todos conocido.
"Tienen un talento especial, sobre todo a nivel mental, luchan de forma constante y tienen un mentalidad muy fuerte", destaca.
Respecto al éxito conseguido, Casas asegura que "forma parte de la capacidad del grupo de marcarse un objetivo y lograrlo, es una generación muy particular, la mejor que ha habido y sin duda han hecho historia para el baloncesto español", consciente de la dificultad que entraña lograr dos europeos de forma consecutiva.
Por último, acerca de la participación del jugador menorquín del Real Madrid, Sergio Llull, apunta que "es un jugador muy fuerte de mentalidad, ha demostrado un nivel muy alto a nivel físico y técnico y consciente de ello, ha aportado al equipo en el momento que se le ha exigido y era necesario".