Cada partido es una historia y las especulaciones antes de competir en la mayoría de las ocasiones son un ejercicio de ligereza. Pero diversos factores indican que este sábado a partir de las 19 horas el Menorca Bàsquet cuenta con varios elementos de peso para pensar que ha de sumar la primera victoria de la temporada oficial de LEB Oro.
El primer componente parece obvio: tras perder ante el Breogán en la primera jornada en base a dos triples del local Navajas en el último minuto de la prórroga (87-86), el equipo tiene ganas de desquitarse. Además, debuta en casa, ante la afición, y no quiere defraudar.
Delante tendrá a un equipo que, aunque talentoso, es inexperto. Pozas, Abrines, Lorenzo y Kuzmin (todos hicieron la pretemporada con Unicaja) muestran sus habilidades y, en general, tienen un juego alegre y fresco, pero algo temerario, lo que se pudo com probar en el primer duelo de la liga ante el potente y uno de los favoritos por el ascenso Burgos (63-78), aspecto que les puede pesar este sábado ante el Menorca, y más fuera de casa.
La media de edad del Clínicas Rincón es de 19 años, y únicamente Kuzmic (un pívot de origen bosnio de 2'15m pero rápido y coordinado) y el escolta Ernesto Díaz, llegan a los 21 años. Eso sí, un elemento como Abrines, talento puro, entrena exclusivamente con el primer equipo, aunque juegue con el filial. Otro de los jugadores, Tautvydas Sabonis (un '3' que evoluciona para '4' con cierto futuro a nivel LEB Oro) puede tener un plus muy pesado en su ilustrísimo apellido.
El conjunto malagueño ha sacrificado competitividad por frescura, lo que le puede complicar su permanencia. Incluso buscando rentabilidad, la directiva trasladó la sede habitual de sus partidos en Torredelmar a la localidad de Benahavís: su Consistorio fue el único que asumió el pago de los 150.000 euros de canon que el Unicaja exigió para trasladarse solamente para competir, ya que los entrenamientos siguen siendo en su Ciudad Deportiva.