La preceptiva comunicación con el Consell insular y el Ajuntament de Maó para conocer de primera mano sus impresiones entorno a la noticia aparecida ayer en la contra del "Menorca" relativa a la deuda de 1,3 millones de euros, que, junto con el Govern balear, tienen con el Menorca Bàsquet SAD no arroja mucha luz, o es la misma respuesta que ya se sabía.
Una respuesta que, además, es coincidente en ambos casos: están a la espera de que los administradores concursales se pongan en comunicación con los responsables de cada institución, y les remitirán o a la tesorería respectiva, o a sus servicios jurídicos, en el caso de que no haya acuerdo. Balones fuera.
"Estamos pendientes de los administradores. Es complicado decir nada sin hablar con ellos. Nosotros lo hemos pedido, y esperamos", indica el Conseller d'Esports del CIMe, Juanjo Pons, añadiendo que "en cualquier caso, son unos pagos que dependen de Tesorería o de los requerimientos judiciales que existan". Es este último aspecto el que le hace hablar "con muchísima prudencia".
Los administradores concursales de la SAD, sin embargo, han dicho que confían en que la Administración asuma la deuda y ofrezca un calendario de pagos antes que recurrir a la reclamación de la deuda por vía judicial.
Según la SAD, el Consell debe 78.000 euros documentados (75.000 en subvenciones por ascensos a la ACB y 2.000 por promoción de catalán). No documentados habría 42.000 euros.
El consistorio dice 70.000
Por su parte, desde el Ajuntament de Maó se aducen idénticos motivos a los que se indican desde la Plaza de la Biosfera, pero sin reconocer el montante que se indica desde la SAD: 100.000 euros en concepto de subvenciones de las dos últimas temporadas por el ascenso y 9.000 euros por la gestión del Pavelló de Bintaufa. Sin documentar pero apalabrados por la institución, aunque contemplados por la SAD quedarían 40.000 de la reciente campaña.
La diferencia con el Consell estriba en que desde la institución municipal se asegura que los 9.000 euros de la instalación ya están cubiertos, y que, en cualquier caso, en el momento en el que la SAD entró en concurso de acreedores las cuestiones de pagos quedaron en la mayoría de casos en manos de los servicios jurídicos o frenados por la falta de liquidez de la tesorería municipal.
Parece claro que las diferentes administraciones seguirán dando largas a los requerimientos de los administradores concursales lo que añade más dificultad para que la SAD pueda ingresar el 1,3 millones de euros que tiene pendientes de cobro.