Irradia una humildad y sencillez impropias en función del estatus que representa en el contexto insular. Se trata de Andreu Matalí (Barcelona, 1981), ala-pívot formado en la cantera del Barça, de granado recorrido en las competiciones LEB, ascendido deportivamente a la ACB con el Menorca Bàsquet 'predisolución' y que ahora disfruta del baloncesto, su pasión, desde un prisma totalmente amateur en las filas del Alcázar, en lo que también se advierte su particular contribución para reimpulsar el otrora deporte rey en la Roqueta. Matalí, un lujo que sobresale en una entidad distinguida por su labor de formación, un referente para la nueva 'hornada roja'.
El ex de Barça, Huesca, Orense, Andorra o Menorca entre otros conjuntos, expone su motivación de recalar en el Alcázar. «Después de entrenar algún tiempo acepté la propuesta que me trasladaron para jugar, que en el fondo es lo que me gusta; en el grupo hay mucha gente joven y un gran ambiente», explica Matalí.
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