Xavi Hernández Giménez (Maó, 1992) ya es un proyecto real. Cumple su tercer año fuera de la Isla, de su añorado Alcázar, segundo en El Olivar, filial del CAI Zaragoza de ACB, con el que firmó el pasado sábado la mejor actuación personal de la temporada en el grupo C de liga EBA, 43 créditos de valoración en la fundamental victoria de su equipo en Montgat (71-80), fragmentados en unos colosales 24 puntos con seis triples, 9 rebotes, 8 asistencias y otras tantas recuperaciones.
El base mahonés, que valoró 32 en su actuación previa (vapuleados por L'Hospitalet, 72-102), prueba con su estado de forma haber alcanzado una madurez absoluta tras un trienio en la cuarta liga del país (con un primer año en Vic), de lo que deriva un horizonte a medio plazo repleto de posibilidades. Resta terminar el curso, tanto deportivo como académico. Después será el momento de decidir el futuro para uno de los grandes productos surgidos de la inagotable cantera del Alcázar. Hernández admite que «no era consciente de los números, sí de los triples, pero no de la valoración; era un partido que había que ganar sí o sí y al terminar pensé en eso, en que el gran trabajo del equipo nos permitió ganar. Después, lógicamente, me alegré mucho de ser el MVP».
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