Las dudas de un mito. Un año alcanza prácticamente desde que Tisi Reynés anunciara lo que trascendió a ser un notable retorno a las canchas para contribuir al resurgir de su equipo de siempre, La Salle Mahón. Los registros ofrecidos, el empaque del que dotó a un conjunto que posteriormente se alzó con el subcampeonato balear, obligan cuanto menos a madurar su continuidad en el marco de la 'recién' creada EBA Balear. Son las lógicas vacilaciones de uno de los escasos jugadores menorquines que forma en el selecto 'club ACB'.
«No he decidido mi futuro, aunque si juego una temporada más, evidentemente será en La Salle; no descarto nada, pero ahora mismo existen más posibilidades de que no juegue a que sí lo haga. Dentro de unas semanas me pronunciaré», expone uno de los más grandes deportistas que jamás hayan brotado en la Isla. Fechas atrás, el presidente lasallista, Antoni Carreras 'Carre', planteó a Reynés un nuevo escenario: Asumir las riendas del equipo desde el banquillo, lo que el experimentado base ha rechazado.
«No me atrae ser el entrenador», relata Reynés –que en el curso 13/14 figuró como entrenador oficial ante los organismos dado que el ya extécnico, Ricard Fanals, carecía de la titulación pertinente–.
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