El Madrid logró hoy su vigésimo quinta Copa del Rey tras vencer en una intensa final al Barcelona por 71-77, merced a su mejor defensa y acierto final de un partido en el que a los catalanes no le bastó con los 25 puntos, 11 rebotes y 40 de valoración de Tomic. Y un Madrid en el que ayer, curiosamente, el mahonés Sergi Llull –pese a ser titular–, se quedó sin anotar. Eso sí, imprimió, como siempre, carácter. Rudy (16 puntos) y Sergio (10) fueron los máximos anotadores de un Madrid que ha vencido en tres de las últimas cuatro finales del torneo al equipo catalán.
La pugna fue intensa desde los primeros compases, con duelos individuales físicos y con Sataronsky, con cinco puntos, para dar la iniciativa al Barcelona (9-8, min. 5). La conexión Rudy-Ayón despertó a un Madrid ansioso por repetir título, tras un parcial 4-0 cimentado en la solidez defensiva y rebote (9-12). Abrines y Carroll se entonaron para encender un primer acto cargado de adrenalina, en el que Doellman selló un parcial 10-3 para el cuadro catalán (21-18). El Madrid fue una apisonadora en el arranque del segundo periodo, con un colosal Nocioni en ambas zonas y un Bourousis que completó un parcial 7-0, al aprovechar una falta técnica señalada a Lampe (21-25, min. 12). En ese momento ambos equipos intensificaron defensa, hasta que Satoransky y Tomic –13 puntos en el segundo cuarto– auspiciaron un parcial 12-4 para que el bloque del catalán Xavi Pascual obtuviera su máxima (42-35, min. 17).
El equipo azulgrana disfrutó de sus mejores minutos en su sexta final consecutiva y dispuso de una posesión para colocarse a nueve puntos de diferencia, pero Satoransky erró el triple y Rudy Fernández -nueve puntos y 19 de valoración- apretó el electrónico al descanso, tras un parcial 0-6 (42-41). En la reanudación el Barça salió más enchufado, con Tomic imponiendo su ley en la pintura para, con la ayuda de Oleson, alcanzar el 52-47. Pero el Madrid respondió de la mano de Rudy, Sergio y Nocioni (53-57, min. 28).
El bloque de Pascual no encontró soluciones ofensivas y dos canastas consecutivas de Ayón pusieron la máxima blanca al término del tercer periodo y supuso la directa (57-64). Tras más de dos minutos sin anotar el equipo de Laso en el inicio del cuarto acto, solicitó tiempo muerto para frenar el parcial 6-0 'culé' (63-64). Su reprimenda causó efecto inmediato, ya que mostró mayor solidez defensiva y rebote, y con el acierto de Sergio y Maciulis repitieron entorchado ante un FC Barcelona que se desconectó.
El Real Madrid movió de maravilla el balón para que Marcus Slaughter machacara el aro azulgrana (65-71), pero Juan Carlos Navarro irrumpió con un triple estratosférico, antes de que Ante Tomic prosiguiera aumentando sus prestaciones (70-71, min. 38).
Una técnica a Sergi Llull por considerar que fingió en un bloqueo encendió los decibelios en el Gran Canaria Arena, en una final que presagiaba un desenlace de infarto como en la pasada edición copera. A menos de un minuto, Reyes adelantó a su equipo desde la línea de tiros libres (71-73) y Sergio Rodríguez sentenció a siete segundos para la conclusión del encuentro (71-75). Luego Nocioni cerró desde los tiros libres y certificó el triunfo madridista.