El presidente de la Federació Balear, Jaume Estarellas, se reunió el pasado sábado en Alaior con los dirigentes de los clubes de Menorca, en un encuentro en el que básicamente se trataron, entre otros temas, el futuro incierto de la competición senior masculina y el riesgo que genera la controvertida Ley de Emprendedores.
Durante el cónclave, Estarellas pulsó a los clubes acerca de su disponibilidad para la próxima temporada de mantener el grupo de EBA Balear (lo que conllevaría un incremento en la partida de gastos), planteamiento que encontró un rechazo masivo, en tanto que desde Menorca entienden que a excepción de dos o tres equipos, ninguno más en todo el Archipiélago dispondría capacidad para asumirla.
La EBA Balear, de pronta caducidad por tanto, tal y como expuso este diario el pasado 31 de octubre de 2014, daría paso con su extinción al restablecimiento de la Primera Balear, con la que sí comulga el grueso del basket local (también en Mallorca), generándose el debate en torno al modelo de competición, y sobre todo, liquidar la incertidumbre a que se aboca al equipo campeón.
El 'plan del Jovent', que alude a una primera fase por islas y a una segunda interislas que reuniría en dos grupos a los mejores y peores de la liga inicial, es el que más convence. Algún club como La Salle es más partidario de una liga balear al uso, «aunque no nos parece mal la propuesta del Jovent. También es cierto que los derbis menorquines arrastran mucho público y apoyaremos lo que decida la mayoría», aclara en ese sentido el presidente lasallista, Antoni Carreras, Carre.
En lo que sí existe 'quorum' absoluto es en que la Federación Española debe resolver de una vez la coyuntura relativa a donde asciende el campeón, pues son dos temporadas consecutivas en que los equipo de Balears con rango de EBA nacional quedan en el 'limbo' hasta febrero.
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