El presidente del Comité Balear de Árbitros de baloncesto, Toni Salas Ferragut, está decidido a dejar el cargo, que ocupa desde hace más de cuatro decenios –accedió al mismo en 1974 a propuesta del entonces mandatario de la Federació Balear, Bartomeu Rullán. Tal es la intención del veterano dirigente arbitral que en en estas páginas desvela que «a día de hoy, 2 de junio de 2016 –por ayer—, mi idea es no continuar al frente del Comité la próxima temporada».
Un planteamiento, pese a la contundencia de la proclama, que aún no «es definitivo» y que podría alterar su dirección e intención en el decurso de los próximos meses –el extremo, en todo caso, no se materializaría hasta el venidero mes de octubre–, en tanto que Salas supedita el dar por concluido su ciclo a que esto no implique «un desajuste» ni provoque «una desbandada» en el seno del colectivo arbitral balear.
Fin de trayecto
Iniciado como árbitro en 1968, con presencia en la extinta Segunda Nacional entre 1972 y 1982 –después prosiguió pitando en nivel regional–, el prolongado lapso del mallorquín al frente de los árbitros de 'ses illes' le ha convertido en uno de los dirigentes más veteranos y longevos del panorama nacional.
Un trayecto rico en vivencias y experiencias pero también agotador, de ahí que el propio Salas, asimismo uno de los hombres de confianza del presidente de la Federació, Jaume Estarellas, insista en su deseo de «retirarme». Entre ese ramillete de vivencias, una de las más recientes, la huelga arbitral ocurrida en el ámbito menorquín –convocada por los colegiados de la Isla– el pasado mes de febrero.
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