Jorge 'Pitu' Jiménez (Madrid, 1981) regresa a Ses Canaletes. El director de juego afincado en la Isla, con un amplio historial en las competiciones FEB, cerró con la directiva del CCE Sant Lluís su incorporación al proyecto que bajo la marca Bàsquet Menorca se ha auspiciado con el propósito de generar un equipo con vocación y de proyección isleña.
«Me atrae el hecho de volver a jugar en EBA a partir de un proyecto viable y que ha generado mucha ilusión», manifiesta el jugador, que reconoce clave en su decisión el primer contacto tenido con Miki Ortiz. «La diferencia en relación al año pasado es clara», expone Jiménez, «ahora hay tiempo suficiente para construir una plantilla con garantías para competir, se tiene un año de experiencia y no se cometerán errores pasados».
El base se halla físicamente «mejor que nunca, mi constitución me permite aguantar bastante bien y de hecho ahora me cuido como no lo hice cuando era profesional. Antes el gimnasio no podía ni verlo y ahora soy un asiduo». El entrenador Joan Martínez Escala le transmitió «la misma ilusión que todos por hacer cosas grandes y quitar el mal sabor de boca del año pasado».
En relación a la categoría, Pitu Jiménez fue un asiduo este curso en la grada del pabellón lluïser, «es un lujo poder competir contra los equipos catalanes. Te asegura un buen nivel, jugadores jóvenes con talento y un grupo tan complicado como atractivo tanto para equipos como aficionados».
Pitu Jiménez, que hace un mes había renovado su compromiso con el Pinta B Es Castell, se reunió con los responsables del equipo para exponerles la situación. «Tenía muy claro que quería seguir en Es Castell tras un año fantástico. Les dije que sí, porque no había el menor atisbo de este proyecto en Sant Lluís», se explica el jugador.
«El paso ha sido difícil porque sólo tengo buenas palabras para el presidente Tomeu Vanrell, el entrenador Gino Rovellada y, sobretodo, para Martín Armendáriz. Me han ayudado mucho», destaca, «en la vida hay que tomar decisiones y ésta me apetece especialmente. Espero que la entiendan y que no afecte nuestra magnífica relación personal», termina Pitu.
Reacción
Desde el club de procedencia del base, el CB Es Castell, la sensación es de desencanto. «Nos sentimos decepcionados», manifiesta el presidente Tomeu Vanrell, para declarar que «el jugador se había comprometido con nosotros y habíamos empezado a confeccionar el equipo en torno a él».
El mandatario insiste en que la marcha de Pitu Jiménez «para nosotros es un golpe, pero nuestro proyecto sigue adelante». Vanrell confirma, en cualquier caso, que «contamos con Mati (Andreu Matalí)».