El séptimo triunfo del Made in Menorca, quinto consecutivo en el pabellón Ses Canaletes, frente al Grup Barna (75-57) le devuelve al primer puesto en solitario de la clasificación, tras un partido de mayor complejidad de la que refleja el resultado final.
El equipo de Martínez Escala realizó una demostración de poderío en el primer tiempo que disparó el electrónico hasta un +23 (45-22). Sin nada que perder, el quinteto catalán provocó un apagón en el juego azul de consecuencias notables (49-42), que el Made in Menorca logró atenuar en el cuarto final, a base de lecturas más pausadas y efectivas de la defensa visitante.
El Made in Menorca tardó cinco minutos en controlar el ritmo endiablado y superar la presión a toda pista propuesta por el técnico Fabián Téllez (7-11). La entrada en pista de Adrià Mesa y el debut de Jesús Vargas supusieron el primer punto de inflexión del partido. El ferreriense se estrenó con dos encestes consecutivos (el primero, un mate), que junto a dos triples de Pitu Jiménez y Ángel Piedra abrieron un parcial que al término del primer cuarto señalaba un 23-15.
El electrónico se estiró, vía aciertos de Jan Orfila y Dani García, hasta el 29-15 (18-2) que requirió de un tiempo muerto visitante. Mientras el quinteto santlluïser elegía las mejores opciones para salvar la oposición catalana, el Grup Barna se obcecaba en lanzar desde la línea de 6.75. Capellas logró el primer triple, tras quince intentos. Pero el Made in Menorca iba lanzado y el tercer acierto perimetral de Dani García otorgaba la máxima diferencia (45-22), a 44 segundos del descanso, que Artús 'arregló' tras un rebote ofensivo (45-24).
El paso por los vestuarios, como era de temer, desactivó al Made in Menorca y permitió al Grup Barna sentar las bases de un juego a tumba abierta, que desconectó la mejor versión local. En el tercer cuarto, el grupo de Martínez Escala solo anotó desde la línea de tiros libres (7) y el equipo catalán mejoró su porcentaje hasta poner en duda la superioridad local. 49-42 (4-20) tras un triple de Arnau Merino -el segundo de equipo- que tres tiros libres adecentaron en puertas del último periodo (52-42).
La apertura del cuarto llevó el sello del segundo triple de Capellas. El intercambio de golpes duró hasta que Mesa convirtió, por fin, un lanzamiento en suspensión (56-47). El escolta badalonés rompía un tramo de 12 minutos y 46 segundos sin anotar ninguna canasta en juego. Aún así, el Made in Menorca se había mantenido por delante y en los minutos postreros recuperó el control. Sergio Muñoz (8) y Dani García (7) se repartieron el peso anotador para convertir una mejor y más coherente circulación del balón. Piedra redondeó la cita desde el tiro libre (75-57).