El segundo proyecto del Bàsquet Menorca, primero como ente totalmente independiente de la sección de baloncesto del CCE Sant Lluís, fijó anoche en el Pavelló de Bintaufa, su nuevo y exuberante hogar, el punto de partida a la nueva temporada, en la que repetirá presencia en la conferencia C de Liga EBA.
Resultó un arranque más oficioso que oficial, «una primera toma de contacto», definen desde el club, en tanto que a la confección de la plantilla todavía le resta un amplio trecho para ser definitiva. Así, de los siete rostros de momento confirmados para el nuevo ejercicio (Pitu Jiménez, Dani García, Biel Torres, Izzy Fernández, Isma Seguí, Sergi Llufriu y Jan Orfila), todos, a excepción de Llufriu, ausente por motivos laborales, junto con los vinculados Cice Mercadal y Joan Nuevo, además del base mahonés Xavi Hernández (que ayuda al grupo mientras agota sus últimas fechas en la Isla antes de emprender una nueva campaña en LEB Plata) dieron sentido y sustancia a la primera sesión del curso 2017/18 dirigida por el técnico catalán Oriol Pagès.