Una marcha más. Sergio Llull ha suscrito un capítulo más en su proceso de rehabilitación tras la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha que sufrió el pasado 9 de agosto. Con motivo del inicio de la pretemporada de su equipo, el Real Madrid, que arrancó el pasado día 1, Llull ha trasladado su 'base de operaciones' a la Ciudad Deportiva de Valdebebas, centro de entrenamiento del club blanco.
Así, Llull, que justo después de ser intervenido con éxito de su dolencia el 11 de agosto, empezó el plan de recuperación en su hogar madrileño, bajo prescripción médica se trasladó este lunes a Valdebebas, en lo que se distingue un paso más en un proceso que se aventura arduo y prolongado (en el mejor de los escenarios, retornaría en enero de 2018 a las pistas, según desveló ayer el sitio web Diario Madridista, en tanto que el de Menorca estaría acelerando su ciclo de recuperación), y que el sobresaliente base menorquín está afrontando con una moral y ánimo dignas de mención. «Llegando a Valdebebas para seguir trabajando; contento de estar aquí para ir mejorando», compartió Llull ayer por la mañana en su cuenta personal de twitter, texto al que adjuntó una imagen en la que aparece sonriendo en el asiento de un coche.
Una vez llegó al centro de operaciones madridista, Llull se puso en manos de los especialistas, para iniciar una rutina que mantendrá inalterable en las próximas semanas. Su presencia, evidentemente no pasó inadvertida por la familia merengue allí presente, entre ellos su íntimo amigo y compañero, Felipe Reyes. De hecho, el pívot cordobés del Real Madrid no tardó en ilustrar en la red la aparición del 'increíbe Llull' en Valdebebas.
«Ya le tenemos en Valdebebas, bienvenido increíble Llull. Contando las horas que faltan para tu regreso», rezaba el tweet que ayer a la tarde hizo público el interior forjado en la cantera de Estudiantes, una proclama que no es sino el reflejo del sentir de todo el deporte español. Llull en Valdebebas, un paso más en su recuperación. Queda menos para su regreso.