La selección española de baloncesto no falló en la lucha por el tercer puesto del Eurobasket frente a Rusia (93-85) y logró un bronce que supone la sexta medalla consecutiva en torneos continentales y la novena en los últimos diez disputados, en un partido que se complicó en los minutos finales tras no saber administrar la ventaja lograda en los dos primeros cuartos.
En la despedida con España de Juan Carlos Navarro, el combinado dirigido por Sergio Scariolo supo sufrir contra los rusos y engrosó las vitrinas de un equipo acostumbrado a subir al podio en las grandes citas, con Pau y Marc Gasol como figuras principales. El poderío de los hermanos en la pintura tumbó a una Rusia que acusó las pérdidas de balón y el mal arranque de partido.