El Bàsquet Menorca acudió a la Ley del Talento (la Ley de Maki) para derrotar al Sant Josep de Badalona (87-74), aquella ley a la que recurre Dani García cuando juega y de la que solo aplica el artículo 1: «Hago lo que quiero, cuando quiero, como quiero y cuando me da la gana». El base-escolta apareció en escena para poner orden a su manera cuando el partido se había puesto cuesta arriba (18-32, al inicio del segundo cuarto), el juego local era poco fluido, Pitu Jiménez había sido expulsado tras recibir dos faltas antideportivas -con 16:39 aún por jugar- y el rival catalán olía la sangre menorquina.
Dani «Maki» García dirigió, se sacó de la manga cinco triples sin fallo (22 puntos), reboteó (6), asistió (3) y recuperó (2) para elevar a 29 su valoración, a sus 38 años y arrastrando una colección de dolencias físicas. A su lado, la sombra alargada de Jan Orfila (19p 7rb 27val), Andreu Matalí (10+14+26) y Biel Torres (13+13+26), la apuesta gigante del entrenador Oriol Pagès -incluso a ratos también con Sergi Llufriu- para ajustar la defensa, dominar el rebote (50 por 34) y bloquear el juego liberado que exhibió el Sant Josep en la primera parte hasta bloquearlos y sacarlos del partido (119 por 48 de valoración final por equipo).
Creo que es el primer partido que estan tooodos los jugadores. Importante victoria. Ahora solo hay que ir para arriba. El proximo rival, Roser, asequible para seguir al alza y demostrar que es un proyecto serio.