Fiel a su septuagenaria filosofía de cantera, y con el propósito de abundar en la misma promoviendo un salto de calidad, el CD Alcázar ha vuelto a recurrir al producto nacional para apuntalar su estructura técnica. Si varios lustros atrás fueron los aún recordados Josep Bordas o Santi de Udaeta quiénes dieron forma y sustancia a una hoja de ruta de cuya labor y legado se beneficiaron la totalidad de generaciones posteriores del club decano del baloncesto insular, el madrileño Jorge Acero, con pasado en el entrañable Estudiantes, y el alicantino Álvaro Fuentes, venido del CB Almansa levantino, ambos con titulación nacional, toman en el presente el relevo. El futuro del club, en un respetable porcentaje, pasa por ellos.
«Hace tres-cuatro años, cuando asumí la dirección deportiva del Alcázar, la deuda acumulada por el club nos impidió organizar una cierta estructura, ahora sí podemos hacerlo. Hemos mirado de incorporar entrenadores de la Isla, pero se han negado, por lo que hemos acudido al exterior. Y en definitiva, sabemos que el poner a alguien de fuera, sepa más o menos, ya crea ilusión. Si encima se trata de gente de una calidad humana y deportiva como la que atesoran Jorge (Acero) y Álvaro (Fuentes), está claro que eso nos ayudará a crecer, a todos, jugadores y entrenadores, además de revitalizar la ilusión a nivel de club», explica Rubén Pascual, máximo responsable del área deportiva del histórico club mahonés y principal valedor de este 'doble fichaje' de impacto nacional para los banquillos.
Enhorabuena Alcázar!! Seguimos creciendo, un 10 por la educación deportiva que dais a nuestros hijos, eso sí, tendríais que mejorar el trato que dais a los equipos B, no porque sea malo pero si diferente y no debería ser así, Todos somos Club !!