Cinco minutos le duró al Bàsquet Menorca el poder disfrutar al completo de su roster por vez primera en lo recorrido de temporada (diez jornadas). Lo que tardó en ocurrir, una vez empezado el partido del pasado domingo ante el Tarragona, la lesión en la mano izquierda del base y referente del equipo insular, Pitu Jiménez. Fue, evidentemente, la única nota que empañó la exuberante victoria menorquina en suelo catalán (47-72), cuarta consecutiva para incrementar el mejor lapso del presente en el grupo C-A de Liga EBA y elevarse al tercer lugar (6/4) de una clasificación que domina El Masnou (8/2).
El genial director de juego madrileño sufre fractura de un hueso metacarpiano de su mano izquierda, que se hizo, según confirma el propio jugador, a raíz de «un golpe» con un adversario, a los cinco minutos de juego en la cita tarraconense. El tiempo estimado de baja supera el mes. De hecho, ese es el periodo en que Pitu deberá portar la extremidad dañada escayolada, tras lo que será de nuevo explorado para, en principio, poder iniciar el proceso de rehabilitación.
«Se trata de la primera lesión de mi carrera, nunca antes había estado de baja; está claro que lesionarse nunca es positivo, pero si tenía que llegar, mejor que fuera ahora», desvela y reflexiona Pitu, en alusión al respecto a que de aquí al 14 de enero de 2018 el Bàsquet Menorca únicamente debe afrontar un par de partidos oficiales (la competición se detiene el fin de semana del 9-10 de diciembre y luego de nuevo con motivo del parón de Navidad, hasta el referido 14-E), los que presumiblemente se perderá el experimentado base estrella del equipo insular.