Salvo que se produzcan renuncias o algún otro movimiento de plazas en los despachos federativos, lo que se antoja improbable, nueve son los nuevos inquilinos que dispondrá la LEB Plata 2020, en virtud de los seis ascensos de equipos provenientes de Liga EBA, más el trío de conjuntos descendidos de LEB Oro en el epílogo del recién concluido curso 2018/19, ramillete de entre el que destacan los filiales de Barça, Joventut y Estudiantes, o el histórico Tizona de Burgos.
Al margen, y según se aprobó en la asamblea del pasado fin de semana de la Federación Española (FEB), otra serie de novedades, que atañen directamente a la competición, como la inclusión del campeón de la A-2 en la lucha por el ascenso, serán implantadas para la nueva campaña, que alzará el telón el próximo 21 de septiembre y finalizará el 30 de mayo de 2020.
El joven filial del Barça ha finiquitado un cuatrienio ininterrumpido en LEB Oro (desde 2015) con el descenso que consumó el pasado mes de abril. Será, sin duda, uno de los grandes atractivos de la próxima campaña en LEB Plata. Junto al equipo que ha dirigido Diego Ocampo, el Araberri vasco, por importancia segundo club de Vitoria, y el Prat catalán, equipo vinculado del Joventut de Badalona, cierran la nómina de equipos que esta primavera se han desprendido de su estatus de clubs de LEB Oro y retornan a ser ‘de Plata'.