Fin al culebrón Duby Okeke. Se ha extendido en el tiempo más de lo que en un principio se esperaba, pero finalmente el Hestia Menorca ha llegado a un acuerdo con el pívot estadounidense, de pasaporte nigeriano, y el jugador interior de 205 centímetros y 23 años jugará la próxima temporada nuevamente en el club del Pavelló Menorca, sumándose así al ilusionante proyecto que están trazando desde la entidad presidida por Oriol Segura. El propio Hestia Menorca confirmaba a última hora de este miércoles que club menorquín y jugador lograron ultimar los detalles del contrato que unirá una temporada más a Okeke y al equipo, que seguirá dirigiendo el técnico catalán afincado en Ciutadella, Oriol Pagès.
Desde un principio la continuidad de Duby Okeke en las filas del conjunto insular fue una de las prioridades; sin embargo, como este mismo diario desveló días atrás, la continuidad en la Isla del intimidador jugador llegó a estar complicada y desde el mismo club de Bintaufa se llegó a reconocer que se estaban barajando ya otros nombres para la pintura menorquina en caso de no llegar a una entente con el ‘cinco' norteamericano.
Finalmente, Okeke se convierte en la séptima pieza del puzzle que está elaborando Pagès para el próximo curso en LEB Plata, confiando en que prosiga y aumente sus facetas de intimidación, rebote y e intensidad en la retaguardia menorquina. Con la continuidad de Okeke ya garantizada en el Pavelló Menorca, Pagès cuenta con siete jugadores; las renovaciones del propio pívot, los bases Pitu Jiménez y Xavi Hernández y el ‘tres' Adri Méndez, además de las importantes incorporaciones del pívot vasco, Urko Otegui– nueva pareja de Okeke–, al ala-pívot estadounidense, Drew Guebert y el exterior Dani Martínez, último en llegar.
Pagès se mostró este miércoles en las redes sociales del club «muy contento por la renovación de un jugador que desde el primer momento estuvo implicado en el proyecto y con el que creo que estar un año más juntos nos ayudará a todas las partes a seguir creciendo». En el aspecto práctico, Pagès cree que a diferencia del año pasado, en el que hubo un periodo de adaptación, «este año conseguiremos de él un rendimiento inmediato, sabe dónde viene, conoce a la gran parte de los compañeros, al entrenador, la Isla y es un plus para los jugadores que vienen de tan lejos». En este sentido, el técnico menorquín celebra que «seguro que nos ayuda al equipo en la pista y hace disfrutar a la afición con sus acciones espectaculares», señalaba.