Nueva temporada, ilusiones renovadas, e incluso incrementadas en relación a las que se percibían hace ahora un año, en los prolegómenos de lo que significó la primera incursión de su historia en LEB Plata por parte del Hestia Menorca. No en vano, entonces la aspiración del equipo de Oriol Pagès, al adentrarse en una latitud competitiva totalmente desconocida, situó por límite conseguir una cómoda permanencia, objetivo que ocho meses después se materializó, lo que, y en combinación con el interesante –y profesionalizado– colectivo que ahora se ha reunido (Otegui, Covington, Corbacho, Pitu, Xavi, Guebert...), implica que planteamientos y ambición, así como el referido grado de ilusión, crezcan en varios cuerpos desde la óptica menorquina para la nueva temporada que se echa encima, y la cual inaugura el conjunto insular este sábado al anochecer en pista del Bàsquet Girona (Pavelló Fontajau, 20 horas).
Con una plantilla ciertamente modificada en relación a la de la campaña previa –si acaso el ‘backcourt', con la continuidad de los bases Pitu y Xavi Hernández, además del alero murciano Adri Méndez, se distingue el espacio más reconocible, en comparativa al año anterior, de un bloque que también mantiene al pívot con pasaporte nigeriano Duby Okeke y a todo el satff técnico; resta ver que ocurre finalmente con Matalí– el Hestia Menorca empezará a calibrar la auténtica valía de sus recursos en cancha de uno de los equipos teóricamente destinados a batallar por el ascenso.