El Hestia Menorca tiró este sábado de veteranía para sumar su quinta victoria consecutiva de la temporada. Lo hizo contra el Barça B, el rival más joven de la categoría con una media de edad de 19 años y lo hizo jugando los 40 minutos con 6 jugadores. Porque la afición que llenó el Pavelló Menorca sumó puntos a favor y restó fuerza al rival en los momentos claves del partido. La grada fue el mejor ‘sexto hombre' para Oriol Pagès.
El Menorca comenzó controlando el juego y el marcador. Al Barça le costó entrar en el partido y no fue capaz de anotar sus primeros puntos hasta el minuto cinco. Cuando lo hizo, encadenó dos triples consecutivos que le dieron su primera ventaja en el electrónico (5-6) y dejaban entrever que el partido sería más igualado de lo que realmente fue. Los culés tan solo volvieron a superar en puntuación al equipo dirigido por Oriol Pagès en el último cuarto (54-55). En ambas ocasiones, la experiencia local neutralizó rápidamente el resultado en contra y recondujo el marcador hacia sus intereses.
Los resultados parciales acompañaron al Menorca. La cabeza, también. El Barça sufrió la presión de los jugadores locales y de Bintaufa y pagó las ansias juveniles de la plantilla. Ansias que se traducían en nervios y errores y que hicieron saltar en más de una ocasión a su entrenador, Diego Ocampo, que tuvo que poner freno desde el banquillo.
Por su parte, el Menorca continuó tirando de casta, orden y seriedad. Se confió a los triples de Corbacho, que lo intentó desde todos los puntos de la línea perimetral aunque sin tanto acierto como en otras ocasiones. El que sí demostró un acierto descomunal fue Urko Otegui. El vasco, a sus 38 años, tuvo una noche magistral. Fue el jugador que más minutos disputó, dirigió al equipo, anotó 22 puntos, capturó 12 rebotes y provocó un sinfín de faltas blaugrana. Otegui se llevó una de las grandes ovaciones del partido en su primera sustitución, solo superada por la que recibió Andreu Matalí en su regreso a la cancha.
El último y decisivo cuarto se empezó con una ventaja local de siete puntos (54-47), ventaja que en tres minutos había remontado el Barça y que hizo reaccionar a la afición. Con su presión y cánticos acompañó a Jiménez, Corbacho y Covington en sus tiros para recuperar los siete puntos perdidos (61-55). El final de infarto llegó a falta de 26 segundos para la última bocina, con el marcador 69-66 y una gran presión visitante que acabó superada por el acierto del Hestia en cuatro ocasiones desde la línea de tiros libres (73-69).