Un triunfo (sobre el Ciudad de Ponferrada en Maó) y dos derrotas (en visitas a Juaristi ISB y Algeciras) es el balance que presenta el Hestia Menorca tras disputar sus primeros tres partidos de la segunda fase de LEB Plata, una estadística parcial que le mantiene fuera de la zona de play off con la que empezó este segmento de curso, y que paralelamente ilustra una problemática que deberá invertir el conjunto insular para poder materializar su objetivo de alcanzar las eliminatorias de ascenso; su déficit como visitante.
De hecho, contabilizando los resultados que se arrastran de la primera fase (diez partidos) y los tres de la segunda –en total, trece jornadas con impacto en la clasificación de la A-1, en la que el Hestia Menorca es décimo (4/9), a una victoria del play off, cuya última plaza ahora mismo se embolsaría el Gran Canaria– el equipo que dirige Oriol Pagès apenas totaliza una victoria fuera de Bintaufa (contra el Barça, cosechada en la primera fase) por seis derrotas –cuatro ocurridas dentro del calendario de la conferencia Este.
Una hemorragia que escasamente consigue atajar el grupo menorquín con sus citas en Maó (seis duelos; tres victorias, tres derrotas), y que augura, de no ser detenida o alterada en los próximos compromisos, máximas dificultades para ingresar entre los ocho primeros de la A-1 (el campeón asciende directo; los siete equipos restantes, junto con el líder de la A-2, acceden a play offs).