El Hestia Menorca cayó derrotado este sábado por el Barça, que demostró estar a un nivel superior en relación al equipo que dirige Oriol Pagès, que con este traspiés compromete considerablemente sus pretensiones y posibilidades de alcanzar el liderato del grupo Este de LEB Plata, lo que por añadidura le complica el trayecto hacia el ascenso de modo ingente, a la par que por contra aclara exponencialmente el del cuadro barcelonista, primer clasificado con dos triunfos de ventaja y un partido menos (60-75).
El encuentro se desarrolló bajo el guión que más convino al filial blaugrana, que combinó el consabido talento que acumula en su plantilla con un grado de intensidad defensiva que apenas pudo equilibrar, menos todavía superar, en ningún pasaje de la velada el conjunto insular. Ahogado en sus líneas de circulación, lo que tuvo reflejo en las constantes pérdidas de balón (13) y en la poca fluidez que por eso pudo imprimir a sus estáticos, el Hestia Menorca tampoco acreditó un digno porcentaje de tiro (poco más de un 30% en lanzamientos en juego), y pese a dominar el rebote en los primeros tres periodos, no lo pragmatizó, pues nunca encontró su juego de transición.
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