Facundo ‘Facu’ Dayer (1995) es la cuarta pieza confirmada en el nuevo puzzle del Pinta B Es Castell. Después de las renovaciones del capitán del equipo, Sergi Llufriu, y de Eloi Barrasa, además del fichaje del pívot catalán Rafa Gómez Privat (que significó el primer movimiento en el mercado del club insular), el base argentino será el próximo rostro que anuncia la entidad que preside Tomeu Vanrell para la plantilla de su tercer proyecto consecutivo en Liga EBA.
El acuerdo de renovación entre club y director de juego quedó totalmente perfilado a inicios de la presente semana, según ha podido contrastar esta redacción, y lo hará público el Pinta B Es Castell en los próximos días.
Facu Dayer, que el próximo mes de julio cumple 27 años, llegó al Pinta B Es Castell la temporada anterior, 2021-22, proveniente del Talleres de Arroyo Seco, conjunto de su país natal en el que consumió un trienio (2018-21). Si bien el proceso de adaptación y aclimatación del jugador, tanto a su nuevo destino, Es Castell, como al equipo y a la Liga EBA reclamó algunas semanas, trecho en el que combinó grandes actuaciones con otras menos relevantes, su eclosión en la segunda mitad de la temporada 2022 resultó sustancial; el ‘1’ argentino cerró la campaña como el cuarto jugador más valorado en el roster de Gino Rovellada (13.5 créditos de promedio; solo Biel Torres, Jan Orfila y Tuky Bulfoni le superaron en este apartado), además de firmar 11 puntos y 4 asistencias, elevando a 13 tantos por cita sus guarismos en la segunda mitad de temporada.
Unas cifras que junto a los intangibles que genera y a que, ya superado el año de estreno, su conocimiento de la Liga EBA será mayor, han instigado al Pinta B Es Castell a renovar su confianza en el jugador. Todavía en Argentina, desde donde atiende a este diario vía telefónica mientras disfruta de sus vacaciones en su país natal, Facu Dayer, que tiene previsto retornar a la Isla en julio, para «poder gozar del verano menorquín», explica, admite sentirse «muy a gusto» en el Pinta B Es Castell, de ahí que aceptar la propuesta de renovación que le trasladó el club no le haya reclamado deliberar en exceso.
«La gente del club, directivos, compañeros... lo cierto es que Es Castell es un club en el que se está a gusto y se trabaja bien», destaca Facu, que confía, para el curso 2023, mostrar su más eficaz versión desde el primer momento. «El año pasado, al principio, tuve algunos baches, partidos buenos y otros menos buenos, me faltó regularidad, aunque sabía que me iba a costar; por suerte, la segunda vuelta fue mejor», resume el director de juego argentino sobre su proceso de aclimatación al baloncesto español (asimismo, su primera experiencia en Europa).
Un cambio que no solo afectó en lo deportivo. «En Argentina todos los desplazamientos del equipo eran en autobus, a veces nos tirábamos horas en la carretera, aquí, al ser una Isla, hay que coger avión cada vez, pasas mucho tiempo en el aeropuerto... para mí era algo extraño, pero es cierto que así pasas horas con los compañeros, con el grupo y eso ayuda a conocernos», revisa Facu, al que desde un prisma estrictamente deportivo «ha sorprendido» el nivel de la Liga EBA.
«Es una liga competitiva, en la que me ha llamado la atención su buen nivel, el scouting que hacen todos los equipos y el compromiso de los jugadores», radiografía el base argentino, por otra parte «contento» de que el club de Es Castell haya apostado por mantener la estructura de equipo del año previo (no en vano, se esperan más renovaciones, además de las tres ya confirmadas).
«Es positivo mantener el bloque. El año pasado acabamos muy bien y se trata de mantener esta dinámica desde principios de temporada; el año próximo queremos mejorar lo hecho en 2022, intentar estar en la fase de ascenso es nuestro objetivo, después veremos que pasa, pero nuestra motivación debe ser competir hasta el final», abunda Facu, que a nivel personal se siente «muy motivado».
«Gino (Rovellada) y Toyo (Pons) me dan mucha confianza, y me gustaría mejorar en el aspecto físico, creo que puedo rendir mejor, mejorar lo del año pasado», en una Isla, termina el base del Pinta B Es Castell, «tranquila y agradable, en la que se vive bien».