El retorno del CB Ferreries ya es una realidad. El equipo azulgrana, con un planteamiento compartido por todos los agentes que integran el club, pone de nuevo en órbita balear, para el curso 2022-23, a su equipo senior femenino.
El deseo de ofrecer un horizonte a una cantera sustancial, la cantidad de talento que aflora en la misma, la posibilidad de restituir la condición de embajador de la población en una ámbito deportivo de impacto balear, el afán por mejorar su actual estatus deportivo... Son varias las motivaciones que impulsan un retorno que la presidenta del club ferrerienc, Sara Bosch, y su coordinadora y a a la par entrenadora del equipo, la gallega Analén González, desgranan al detalle.
«Una de nuestras intenciones siempre ha sido retomar las categorías senior, para que todo el trabajo realizado en las últimas temporadas se materialice de alguna forma en este equipo, y que sea el ‘espejo' de toda nuestra cantera», explica Sara Bosch, convencida por otra parte de que este salto cualitativo y cuantitativo (por lo económico), se acomete desde «la responsabilidad». «Sabemos lo que supone militar como ‘novatos' en una categoría balear en la que el coste económico para los clubes modestos, como es nuestro caso , implica un esfuerzo inicial muy importante», abunda la mandataria.
Y analizado ‘el ascenso a balear' en todo su contexto y consecuencias, Bosch, como también su equipo directivo y su estructura técnica, consideran que «estamos en el momento adecuado para empezar con este proyecto».
«El número de jugadores que tenemos actualmente en cantera se lo merece, además de que la masa social del club y el propio pueblo de Ferreries año tras año nos piden que saquemos equipos senior. Es una inversión de futuro para la que actualmente estamos preparados, por volumen de jugadores, estructura interna y economía; hasta ahora no queríamos dar pasos en falso, queríamos asegurarnos de que éramos capaces de hacerlo en las mejores condiciones», enumera y argumenta la presidenta del club azulgrana.
En lo que concierne a la materia humana a partir de la que se forjará el conjunto, y precisamente lo que es la génesis de ese mismo colectivo, Analén González lo aprecia desde un punto de vista «cuanto menos ilusionante». «Más de la mitad de las jugadoras que tenemos en plantilla se han formado en el club, también contamos con la representación de jugadoras de Es Migjorn Gran, que para nosotros es un punto clave a mantener, puesto que la mayoría de los jugadores y jugadoras de esta población siempre se han formado con nosotros», un bloque que se completa con jugadoras de Ciutadella, o Es Mercadal, «que es otro foco de influencia importante para el club», y con «jugadoras mallorquinas que en estos momentos están asentadas en la Isla», observa la entrenadora. «Todas ellas nos ayudarán a subir el nivel competitivo del grupo. Teníamos muy claro que la presencia de las tres poblaciones más representativas del club en las categorías de formación tenía que tener su reflejo en el primer equipo y lo hemos conseguido», añade la gallega en ese sentido.
Cuestionada por la hoja de ruta, en cuanto a objetivos, que se marca el Ferre para con esta nueva incursión en el escenario inter insular, Analén González sugiere que «de entrada, cohesionar el grupo para ser un equipo competitivo, todas deben estar involucradas». «Por un lado, queremos ser un equipo ofensivamente dinámico, que la verticalidad hacia canasta, el juego interior y el tiro exterior estén compensados en su justa medida y, por otro lado, defensivamente nuestro planteamiento es ser consistentes y constantes», profundiza en ese aspecto la preparadora azulgrana, segura de que en su vestuario reúne recursos suficientes para desarrollar un pliego de intenciones que con certeza casa, y mucho, con el viejo ADN del Ferre, ese que desentraña un espíritu combativo y aguerrido sin prescindir del talento.
«Todas las jugadoras que tenemos están en condiciones de hacerlo, no me cabe duda de que el grupo de trabajo afronta este año con muchísimas ganas de dar su máximo», concluye Analén González. El Ferre retorna al contexto balear. Por conjunto, ambición y proyección, el momento adecuado.