El retorno de Agustí Sans Valls (Maó, 1995) al estadio competitivo LEB Oro, de la mano del Grupo Alega Cantabria, con el que consiguió el ascenso la temporada anterior, está resultando de lo más productivo.
El excanterano de CD Alcázar y Joventut de Badalona (con cuya primera plantilla, el base menorquín llegó a debutar en la Liga ACB, hace ahora algo más de nueve años, en octubre de 2013) destaca, discurridas cinco jornadas de Regular en la segunda liga del país, como el mejor asistente de la competición, con casi cinco asistencias por partido (4.8 por cita, su promedio, igualado al frente de la estadística con Juan Ignacio Marco, del Lleida).
Pero la contribución y aportación de Agustí Sans en la temporada del Cantabria (que es décimo en la clasificación de LEB Oro, con tres victorias y dos derrotas) no se detiene en el apartado de asistencias. El menorquín, con 8 puntos de media, es el cuarto mejor anotador de su equipo, el segundo más valorado (12.6 créditos de valoración por partido) y el jugador que mayor número de minutos disputa (más de 26 por encuentro); y ha sido titular en todos los partidos que el equipo montañés ha disputado hasta la fecha durante esta temporada, un dato revelador acerca de la confianza que el máximo responsable de la plantilla, el técnico David Mangas, proyecta sobre el base menorquín.
Los intangibles que Sans registra en la pista, así como la experiencia que aporta en un vestuario que este año estrena estatus de ‘Oro' (aunque Torrelavega es una plaza con pasado ACB, el Grupo Alega Cantabria, antiguo CD Estela y fundado en 1999, disfruta este curso de su primera incursión en LEB Oro) son otra serie de argumentos que además de rendir dividendos en lo deportivo, también contribuyen a contextualizar la importancia y calado del menorquín dentro del conjunto. Agustí Sans, líder en asistencias de la primera LEB, un base con manos de Oro.